Una despedida digna

Gentileza

El Máquina Jorge Cid fue uno de los que ayer dejó todo. Hay muchos rumores de que podría haber sido su último partido en Cipolletti. ¿Será así?

SUNCHALES.- La temporada ya es historia para Cipolletti. Se terminaron los meses de tensión, de sufrimiento. Ahora se abren semanas decisivas en otro plano. Ya lo dijo Rogger Morales ayer, luego del 2-2 ante Libertad de esta ciudad: “Necesitamos cerrar rápido el presupuesto y comenzar a pensar en lo que viene. La historia de Cipolletti demanda que lleguen algunos jugadores de jerarquía para apuntalar a los chicos del club”. Las declaraciones sonaron a demanda del DT. Y la dirigencia seguramente ya toma nota.

En la cancha, el albinegro sacó pecho en Santa Fe ante un equipo que en la Reválida del Argentino A se las verá en el próximo play offs con Central Norte (la otra serie es Rivadavia de Lincoln-Juventud Unida). En el global, el equipo santafesino fue más que ‘Cipo’ y por eso las cosas acabaron con su clasificación.

Pero Cipolletti ofreció un papel digno de visitante. Lo hizo porque dejó todo, corrió hasta el desmayo y tuvo jugadores en muy buen nivel, como Mariano Figueroa y Oscar Negri.

La historia comenzó mal porque a los 14 Matías Rinaudo aprovechó un corner, varios errores y una floja salida de Facundo Ávila para poner el 1-0 (3-0 de la serie). Desde ahí Libertad se relajó un poco y la visita apretó el acelerador, complicó a la defensa de tres hombres con pelotazos cruzados, generó un par de chances y lo empató a los 38, cuando Figueroa tomó un rebote y desde 30 metros sacudió la red.

‘Cipo’ fue en busca del segundo gol y tuvo dos ocasiones más antes del cierre del PT.

En el complemento la primera noticia fue buena, porque a los 7 Walter Ferrero tocó una pelota con la mano y vio la segunda amarilla. Manuel Gutiérrez inmediatamente probó los reflejos de Baigorria con un ajustado tiro libre, dos minutos más tarde el mismo Estu pateó y en la línea salvó a su equipo el lungo Zuvinikar, e inmediatamente casi marca Negri.

Libertad estaba adormecido, quizá demasiado confiado porque hasta ahí su rival necesitaba tres goles más para eliminarlo.

Claro, la preocupación local cayó a los 34, porque Marcos Bocci marcó penal (mano de Zuvinikar adentro del área) y Bruno Weisser desniveló las cosas. Pikachu tuvo otra clara unos segundos después y Cipolleti creía, hasta que a los 46 el recién ingresado Walter Cuder metió un furibundo zapatazo que selló el 2-2 definitivo.

Así se termina una historia en este Argentino A para el albinegro. Y comienza otra. Cómo será es toda una incógnita, aunque se sabe cómo le gustaría a Morales: “A este equipo le faltan tres o cuatro refuerzos para que brillen los chicos del club. Esa debe ser la prioridad”.