Vacas mutiladas, un enigma que trasciende el país
No cierran los intentos por explicar lo ocurrido. El fenómeno por ahora se ridiculiza o minimiza.
CHOELE CHOEL (AVM).- Las mutilaciones de animales han preocupado a 39 estados de los Estados Unidos, a Canadá, Puerto Rico, Filipinas, Islas Canarias y Europa. Ahora es el turno de al menos siete provincias argentinas. El tema ha disparado las más increíbles teorías, no sólo de los lugareños sino incluso de algunos representantes de entes oficiales. En Estados Unidos los hechos comenzaron el 9 de setiembre de 1967, y se extendieron hasta los últimos días del año «89, afectando a miles de animales.
«Extensas investigaciones en las zonas afectadas no han podido producir una evidencia definitiva sobre los perpetradores. Agencias de investigación calificadas, como miembros o cuerpos de la ley, organizaciones científicas y grupos de investigación de OVNIs -invirtiendo miles de dólares- no han podido ofrecer una explicación razonable de este curioso fenómeno. Lo más que han podido proporcionar tales agencias son evidencias circunstanciales», sostuvo la periodista Linda Moulton Howe, desde una publicación especializada en extraños casos.
Las teorías en la Argentina pueden agruparse en cuatro puntos: platillos voladores, sectas, organismos secretos -complotados para sembrar el temor a través de sus prácticas científicas- o el accionar de animales extraordinarios.
La respuesta puede estar en alguna de estas teorías o quizá en ninguna. «Pero, en cualquier caso, una sutil complejidad impide que el fenómeno de mutilación sea simplificado como quieren hacerlo ciertos observadores», sostuvo Howe, dado que también en Estados Unidos la ola de simplificación había ganado varios medios.
En los hechos hay que considerar la ausencia de huellas reconocibles en los lugares de mutilación, el no avistamiento de los perpetradores, la remoción quirúrgica de órganos selectos, y en algunos casos el drenaje de la sangre de los animales mutilados que hacen pensar a todos aquellos que vieron a las víctimas que los métodos empleados son de un perfección que trasciende al común de la gente.
Quizá la verdad del enigma esté en otro lado, como buena parte de la gente lo supone. Considerando toda la evidencia lograda, la posibilidad de intervención ritual es la más débil. «¿Cultistas? Si es así, entonces estamos tratando con una organización nacional de cultistas, grande y bien financiada, cuyas audacias deben estar en correspondencia con inagotables recursos financieros y con una extraordinaria capacidad técnica. Es poco probable que esta organización exista y que pueda continuar sus depredaciones por lo menos una década» se preguntaba un senador de los Estados Unidos.
Considerando la similitud de los casos con los detectados en la Argentina la pregunta podría repetirse. ¿Existe una organización con fines religiosos o científicos, con estas características en la Argentina de hoy? Es difícil asegurarlo.
Las técnicas usadas son tan desarrolladas que la causa de la muerte de los animales es raramente conocida. Y así coinciden en resaltar especialistas que han realizado exámenes exhaustivos sobre los animales. En este sentido se puede subrayar lo dicho por el decano de veterinaria de la UCEN -Universidad del Centro-, Alejandro Soraci, en una entrevista dada al periódico Página/12, «no esta claro cuál es la causa de las muertes». Soraci dirigió el mayor estudio científico del misterio de las vacas.
Hay que destacar que este fenómeno disparó además desde los medios masivos de la capital federal conjeturas inverosímiles sobre el caso. Será como dijo un reconocido profesional de Choele Choel ayer a este medio: «cuando el hombre no entiende un fenómeno, lo ridiculiza o lo descalifica».
Por último, la gente de campo sostiene que «los hombres de ciudad miran para arriba, mientras que en el campo se mira para abajo buscando huellas. Cuando aparecen los animales muertos no hay rastros extraños». Esta falta de pruebas hace volar el imaginario popular, pero lo cierto es que las investigaciones apuntan a encontrar indicios que permitan explicar en forma racional los hechos. Una investigación que todavía no llegó a su fin.
Dura respuesta de la Rural a Cané
CHOELE CHOEL (AVM).- «Sobre un fenómeno que se extiende sobre todo el país y se lo analiza con distintas técnicas muchas de ellas sesgadas, y que no son de un acercamiento total sólo se lo ha tratado de minimizar o ridiculizar», manifestó ayer el secretario de la sociedad rural, Enrique Sánchez y Juliá. Sobre las declaraciones del titular del Senasa, el ruralista sostuvo «las manifestaciones de Cané son gratuitas».
En tanto sobre la posibilidad que sean avispas del tipo chaquetas amarillas las que hayan provocado el fenómeno indicó que «el profesional del INTA está encapsulado y no conoce el problema. Trata de resolverlo a base de intuición y es muy poco serio. Ambas situaciones molestan en sumo grado a la gente del sector ganadero, que se ha visto menoscabada como personas que están denunciando un hecho. Además se deja la resolución del tema al imaginario popular, algo que por ahora parece no querer o no poder resolver el poder». Sánchez y Juliá subrayó que «se nota la falta de seriedad para tomar este fenómeno».
CHOELE CHOEL (AVM).- Las mutilaciones de animales han preocupado a 39 estados de los Estados Unidos, a Canadá, Puerto Rico, Filipinas, Islas Canarias y Europa. Ahora es el turno de al menos siete provincias argentinas. El tema ha disparado las más increíbles teorías, no sólo de los lugareños sino incluso de algunos representantes de entes oficiales. En Estados Unidos los hechos comenzaron el 9 de setiembre de 1967, y se extendieron hasta los últimos días del año "89, afectando a miles de animales.
Registrate gratis
Disfrutá de nuestros contenidos y entretenimiento
Suscribite por $1500 ¿Ya estás suscripto? Ingresá ahora
Comentarios