Compromiso para preservar la “innegociable soberanía digital”

Desencadenó críticas la reunión que mantuvo Cristina Fernández de Kirchner el 23 de mayo último con Brian Kevin Turner, director general de Operaciones de Microsoft, quien le presentó el Plan Nacional de Desarrollo Sustentable de la compañía para la Argentina. El mismo abarca programas para capacitación docente e inclusión de tecnología en las aulas, junto con el Ministerio de Educación de la Nación, y donaciones para organizaciones no gubernamentales (ONG) y becas, en este caso con el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social. La noticia no fue bien recibida por la agrupación Software Libre que, mediante una carta abierta, instó a la presidenta a seguir el ejemplo de países como Brasil, Venezuela y Ecuador, que promueven la “independencia tecnológica”. Débora Giorgi, ministra de Industria, debió responder a Software Libre. Reconoció “el papel fundamental del software libre para preservar la innegociable soberanía digital” y hasta celebró el trabajo que realizan, por considerarlo “fundamental”. Llegó a subrayar que “en ningún momento se puso en duda el firme compromiso que este gobierno ha tenido, desde el 2003, con el desarrollo e implementación del software libre, siendo una política de Estado. Desde organismos como la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), la Administración Nacional de Seguridad Social (Anses), los ministerios del Interior, de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios; de Educación y de Industria y la Jefatura de Gabinete, “sólo para nombrar algunos, se ha llevado adelante (dicha política oficial) con la promoción del uso de programas de código abierto”. Giorgi trató de explicar que Microsoft presentó a la presidenta iniciativas que tienen que ver con mecanismos de asistencia para el desarrollo de emprendedores, a través de productos y servicios de esa empresa que se ofrecen gratuitamente y que son experiencias llevadas a cabo en universidades y otros ámbitos educativos. Por otro lado, ofreció la donación de herramientas tecnológicas para los centros nacionales de enseñanza y acceso ubicados en las zonas económicamente más postergadas del país, con el propósito de reducir la brecha digital. Esta intención se complementaría con capacitaciones gratuitas. En aquella fecha Cristina Fernández recibió, asimismo, a salteños y marplatenses elegidos como representantes de la Argentina para participar en un concurso mundial de desarrollo de software juvenil organizado por la citada corporación. Ellos fueron distinguidos por llevar adelante una propuesta que permite el acceso a facilidades para la musicalización a quienes tienen discapacidades. “La defensa del software libre se consolida en la Argentina porque el Estado la alienta –subrayó Giorgi– y porque brinda incentivos fiscales a las empresas de software y busca que se potencien poniendo a su alcance un recurso humano de calidad de excelencia a nivel global, destinando para ello cada día más recursos públicos para tener más y mejores ingenieros, técnicos y personal capacitado”.