Coautor de atentado en Boston admite que actuó por venganza

AP

WASHINGTON (DPA/AFP).- El detenido como coautor del atentado de Boston, Dzhokhar Tsarnaev, dejó un mensaje antes de ser arrestado en el que dijo que los tres muertos y más de dos centenares de heridos que causó con dos bombas no eran más que un “daño colateral” del ataque con el que quería vengar las guerras de Irak y Afganistán. Según informaron hoy medios como CNN o CBS en base a fuentes de la investigación, Tsarnaev, de 19 años, dejó el mensaje en el bote aparcado junto a una casa donde se acabó escondiendo y fue arrestado tras una larga persecución en las afueras de Boston. Durante la fuga murió su hermano y también presunto autor del atentado, Tamerlan, de 26 años, apenas cuatro días después del ataque perpetrado hace ahora un mes. En el mensaje, Dzhokhar Tsarnaev también afirmó que “un ataque contra un musulmán es un ataque contra toda” esta comunidad y aseguró que no echaba de menos a su fallecido hermano porque pronto se le iba a unir, agregó CNN . La emisora señaló que este presunto mensaje es consistente con lo que el presunto terrorista declaró a los investigadores que lo interrogaron en un hospital de Boston poco después de su captura, en la que resultó herido de gravedad. Las dos bombas de fabricación casera situadas cerca de la línea de meta en la calle Boylston obligaron a la cancelación de la prueba . Otro escándalo de seguridad En tanto, un informe reveló ayer que un programa de protección de testigos del gobierno estadounidense perdió la pista de dos exinformantes ligados a grupos terroristas y se cree que ambos ya han abandonado el país. Un resumen de los resultados publicados por la Oficina del Inspector General encontró una serie de “deficiencias” y “vulnerabilidades de la seguridad nacional” derivados de la gestión del programa de protección de testigos conocido como Witsec. El programa ha sido utilizado para proteger a numerosos testigos en casos de alto perfil, en particular del ataque de 1993 contra el World Trade Center (WTC), el atentado con bombas de Oklahoma en 1995 y los dos ataques a las embajadas estadounidenses en el este de África en 1998. Pero el informe de la OIG determinó que el Servicio de Alguaciles de EE. UU. (USMS) no había podido localizar a dos personas ligadas a grupos terroristas e inscritas en el programa.