Geriátricos al borde del colapso por deuda de PAMI

Cinco establecimientos no reciben un peso desde hace meses. Peligran 150 ancianos.

NEUQUEN – Los geriátricos de esta provincia están al borde del colapso por una pesada deuda que tiene el PAMI y la secretaría de Desarrollo Social de la Nación. Las instituciones que no reciben un peso desde hace meses son cinco -la deuda suma 280.000 pesos- y los ancianos que corren riesgo de perder el servicio alrededor de 150.

Las residencias para los ancianos se encuentran ubicadas en esta capital, en Zapala y en Cutral Co y son, junto a otra que está ubicada en Cipolletti, Río Negro, las únicas que reciben afiliados a PAMI.

«Río Negro» habló con representantes de los cinco geriátricos y el panorama que presentaron es limítrofe. Ocurre que, en un 80 por ciento, los ingresos con los que funcionan provienen del PAMI y de personas que reciben pensiones graciables que paga Desarrollo Social.

En la delegación local del PAMI no quisieron dar explicaciones sobre lo que ocurre con los geriátricos y remitieron la consulta a la sede central de Buenos Aires donde tampoco se ofreció una respuesta.

Los casos de mayor gravedad los viven los geriátricos de esta capital y el de Cipolletti. Los dos hogares de ancianos de Neuquén y el de la ciudad vecina se encuentran al borde de la quiebra y no descartan el cierre.

Ayer por la mañana, la Federación de Jubilados y Pensionados de la provincia presentó un recurso de amparo ante la Justicia para tratar de proteger a sus afiliados ante un eventual corte de los servicios.

«Esta presentación la hicimos por prevención, para no correr peligro de que los abuelos se queden en la calle», informó Aníbal Beltrame, presidente de la entidad que nuclea a jubilados y pensionados de Neuquén.

Juan Carlos García, administrador general de la Residencia Geriátrica del Neuquén, ubicada en México 1481 de esta ciudad, y del hogar Valles del Sol, de Saavedra 705 de Cipolletti, -ambas instituciones son del mismo propietario- aseguró que si no llega en estos días parte de la deuda de PAMI, que asciende a 146 mil pesos, y de la secretaría de Desarrollo (otros 70 mil) ambas instituciones «pueden cerrar la semana que viene».

El panorama de los dos geriátricos que detalló García es sumamente preocupante porque de los 110 ancianos internados, 88 pertenecen al sistema de cápita de PAMI y del organismo nacional.

La deuda originó otros problemas. Por ejemplo, los 60 empleados de los dos hogares cobran con atraso y los proveedores ya no quieren saber más nada con entregar mercadería sin cobrar. El grave cuadro se completa con la falta de medicamentos. Nadie «nos fía más», graficó García.

En las mismas condiciones se encuentra la residencia geriátrica San Marcos, de Pasaje del Sol 850 de esta capital. El propietario, Eduardo Ghigliani, aseguró que el hogar esta «al borde de la quiebra».

Esta institución ya no puede hacer frente a los gastos de medicamentos, comestibles ni pagar servicios que están vencidos. Al igual que en el caso anterior también hay dificultades con los pagos de sueldos al personal. «Hay profesionales que hace siete meses no cobran. Nadie se hace cargo de la deuda, ni la gerenciadora ni PAMI», dijo enojado.

Este hogar alberga a 20 afiliados de la obra social, que le debe 34 mil pesos al geriátrico, y cuatro que dependen de la secretaría nacional que adeuda otros 10.400 pesos. «No se cómo vamos a hacer con el suministro de medicamentos, si nos cortaron todos los créditos.

Hay pacientes que no tienen salida

NEUQUEN- En el único geriátrico de Zapala que tiene contrato con el PAMI hay una persona de 60 años, sin familiares, que no puede caminar ni tampoco hablar.

Su caso es uno de los tantos de pacientes que necesitan ayuda en forma permanente y que, de quedarse sin el servicio que prestan los geriátricos, no tienen un lugar dónde refugiarse.

«A mí me parece que hay hasta una mala intención de PAMI y del gobierno nacional para no pagarnos. No piensan en los abuelos», dijo un vocero de Los Alerces, el geriátrico de la ciudad de Zapala que contó el caso de esta persona que lo único que tiene es este servicio.

«Como se puede abandonar a alguien así. Lo que hace el gobierno es inhumano y no pensamos hacer lo mismo», aclaró el profesional consultado, que prefirió mantener su identidad en reserva.

En otro geriátrico, el San Marcos de esta ciudad, hay una abuela de 104 años que tampoco tiene ningún familiar.

Al igual que en el caso anterior, su única familia es la residencia de ancianos y si cierra su destino será incierto.

Oscuro panorama en cinco hogares de ancianos de la zona

NEUQUEN – «Hay un médica generalista y una kinesióloga a las que no se les paga hace siete meses. Les debemos a todos los proveedores y están que nos cortan la luz y el gas».

De esta manera, Eduardo Ghigliani, propietario de la clínica geriátrica San Marcos, de esta capital, pintó el oscuro panorama que experimentan los cincos hogares de ancianos ubicados en la región.

De la misma forma expresaron su enojo por la falta de pagos de la obra social y del organismo gubernamental cada uno de los representantes de las otras cuatro instituciones.

Juan Carlos García, administrador de la residencia geriátrica del Neuquén, de esta localidad, y Valles del Sol, de Cipolletti, dijo que los servicios se siguen prestando por la buena voluntad «de los empleados y los proveedores que nos aguantan las deudas».

Pero, con tono de preocupación, advirtió que si los fondos «no comienzan a llegar» no saben cómo van a hacer para continuar suministrándole a los abuelos los medicamentos. «Ya no tenemos nada en los depósitos», añadió.

En la misma sintonía, desde el geriátrico Los Alerces de Zapala, se manifestó que «si la cosa continúa así, dentro de pocas semanas tendremos que pedirles a los familiares -de los abuelos- que nos ayuden con la comida, porque no vamos a tener fondos ni para eso».

Los problemas son similares en todos los centros de atención.

Y en cada uno de los centro consultados se viven historias de soledad como las de algunos abuelos que lo único que tienen en la vida es ese refugio que ahora corre peligro.


NEUQUEN - Los geriátricos de esta provincia están al borde del colapso por una pesada deuda que tiene el PAMI y la secretaría de Desarrollo Social de la Nación. Las instituciones que no reciben un peso desde hace meses son cinco -la deuda suma 280.000 pesos- y los ancianos que corren riesgo de perder el servicio alrededor de 150.

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