Al Challhuaco en 4×4

Son 18 km hasta el refugio Neumeyer. Allí, caminata por la nieve, esquí nórdico y gastronomía

Caminar o esquiar por la nieve en el interior de un bosque constituye una experiencia digna de ser vivida durante la temporada invernal. Uno de los paseos más demandados por los turistas tiene lugar en el valle del Challhuaco, al este de la ciudad, donde se ubica el refugio Neumeyer.

El refugio Juan Javier Neumeyer (que lleva el nombre del médico barilochense que participó en la fundación del Club Andino Bariloche) se ubica a 1.320 metros de altitud, en el valle Challhuaco, en el interior de un hermoso bosque de coihues y lengas.

Hasta el refugio se llega en vehículos 4×4 que suben por un camino de montaña, que cruza varios arroyos y tiene una longitud de 18 kilómetros. Las excursiones parten en 5 horarios, a las 8, 9, 11, 15 y 21 horas y duran entre 6 y 8 horas. Incluyen el traslado, la caminata por la nieve hasta la alguna Verde, y el almuerzo o la cena (sin bebidas). Durante la caminata los excursionistas son provistos de un trineo plástico, con el cual al regreso pueden descender por las pendientes.

Todos los grupos realizan el paseo acompañados por un guía.

En el refugio también se puede practicar esquí nórdico, para lo cual hay disponibles esquíes, botas y bastones. Esta modalidad de esquí es fácil de aprender y en todos los casos los visitantes son acompañados por un guía e instructor, quien explica los secretos del deporte.

La excursión tiene un costo de 480 pesos, en el horario de las 8, 9 y 21 y de 580 a las 11 y 15 y se venden en hoteles y agencias de viajes. En todos los casos el almuerzo incluye entrada, sopa crema y un plato principal a elección, entre 4 propuestas: menú vegetariano, menú infantil, un guiso o una trucha. También hay ensaladas y arroz especiado para compartir. No están incluidas las bebidas pero sí un rico postre.

El paseo nocturno, a partir de las 21, incluye caminata con linternas y la cena a la luz de las velas. Se regresa pasadita la medianoche.

Bariloche


Caminar o esquiar por la nieve en el interior de un bosque constituye una experiencia digna de ser vivida durante la temporada invernal. Uno de los paseos más demandados por los turistas tiene lugar en el valle del Challhuaco, al este de la ciudad, donde se ubica el refugio Neumeyer.

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