“Desobedientes”

He leído con mucha curiosidad –y con cierto estupor, debo admitir– el artículo del señor Ítalo Pisani, quien expresa su opinión sobre la “cultura de la desobediencia”, encarnada en el expresidente Néstor Kirchner y la actual presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner. Como ejercicio intelectual le propongo al lector que pensemos juntos sobre la opción contraria. Entonces surge inmediatamente la palabra obediencia o, en un relato coherente con el artículo, “la cultura de la obediencia”. Ésa es precisamente la cultura que ha imperado durante décadas en nuestro país, con gobernantes más preocupados por las recetas del FMI –cuyo celoso cumplimiento nos llevó directamente a la ruina– que gobernar en beneficio del pueblo; o presidentes que declaraban impúdicamente la voluntad de tener relaciones carnales con los Estados Unidos de Norteamérica, cuando ya sabemos cuál es el lugar que nos tocaba ocupar en dichas relaciones. Y me pregunto: ¿obediencia a los designios de un juez que en su senilidad y dudosa capacidad intelectual o de entendimiento decide desde Nueva York sobre los destinos de la Argentina?; ¿obediencia a los caprichos de los especuladores financieros que no dudan en lucrar, con malas artes, sobre la ruina de los países superendeudados y quebrados gracias a los “obedientes”? Afortunadamente la abrumadora mayoría de los países miembros de las Naciones Unidas, el G77+China, la OEA, la Unasur, la Cepal, el Mercosur, el papa Francisco, nuestro Congreso de la Nación y la mayoría del pueblo argentino avalan y apoyan la “desobediencia” argentina. Pablo Hernán Sosa DNI 13.670.589 Neuquén