Crisis institucional en Cinco Saltos
El intendente a cargo, Vicente Serer, dijo que miembros del Gabinete no lo dejan ejercer.
CINCO SALTOS
CINCO SALTOS (ACE).- La comuna de Cinco Saltos está en medio de una crisis institucional a partir de que la intendenta Liliana Alvarado se tomó licencia debido a su campaña proselitista en busca de la reelección.
El intendente a cargo, Vicente Serer, envió ayer un comunicado de prensa en el que dio a conocer a la población que dos de los miembros del Gabinete le impiden ejercer la jefatura comunal.
Según se indicó, desde el 25 de marzo que Alvarado se tomó licencia, tanto el secretario de Gobierno, José Garcés, como la asesora legal del municipio, Alicia González Vitale, “desconocen la investidura” del intendente a cargo y “pretenden ejercer el poder de gobierno” comunal por lo cual Serer planteó que “me encuentro luchando contra funcionarios de la gestión” de Alvarado para poder desarrollar las actividades durante este mes.
Aunque Serer no lo aclaró, según se supo desde el Concejo Deliberante, al jefe comunal a cargo no se le permite tener acceso a la documentación de la comuna como por ejemplo el digesto con las resoluciones adoptadas durante este año; tampoco se le reconoce las notas que firma y hasta se envió una nota al Concejo en el que se advierte que la asunción por su parte de la intendencia tiene fallas legales.
Alvarado es candidata a la reelección por el Frente Grande en el FpV y el presidente del Concejo, Roberto Ocampo, también se tomó licencia debido a que es candidato a primer concejal por la misma fórmula.
El vicepresidente primero del Deliberante, Vicente Serer (FG), asumió con dificultad la intendencia debido a que no es de las filas de Alvarado, ya que se apartó de su gestión en el primer año de gobierno.
“En el corto período que me encuentro en el cargo de intendente municipal he percibido groseras y graves omisiones, así como groseros errores en la gestión que según mi parecer, demuestran cuál es el interés” de los funcionarios que le impiden el acceso a la documentación de la intendencia, y se manejan como si no fuera el intendente a cargo.
En el comunicado, Serer sostuvo que las decisiones que están adoptando Garcés y la asesora legal como si fueran los reemplazantes naturales de Alvarado “no son más que un intento de desestabilización institucional” en el que buscan “hacer valer posiciones que no tienen sustento legal ni fáctico alguno”.
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