Un equipo solidario que hizo historia

Atenas fue un grupo muy unido y eso fue clave en el ascenso.

LA PLATA (Carlos Morando, enviado especial).- Los festejos todavía se escuchan por las diagonales de la capital bonaerense por el histórico triunfo que logró Atenas el jueves por la noche, cuando barrió la serie 3-0 frente a Estudiantes por la final del Torneo Federal de básquet. No fue la casualidad ni la suerte, fue el duro trabajo de un equipo que durante la temporada supo disfrazar sus debilidades y aprovechó al máximo su potencial. Guillermo Bogliacino, DT del equipo, tuvo su revancha, porque en 2011 vivió una situación similar con Alianza Viedma, que llegó a la final de la ex Liga B y perdió la final. Le sirvió de algún modo para sumar experiencia y no cometer los mismos errores que esa vez para lograr su primer ascenso como director técnico del Griego maragato. Los jugadores cumplieron su parte, siempre intentaron disimular sus debilidades. Una de ellas fue la falta de un pivote natural, Mauro Bianco y Bruno Romano se hicieron cargo de esa posición. Pero fue una cadena porque Martín Aguirrezabala y César Lovoratornuovo dejaron de ser aleros para sumarse a la zona interna. También Juan Manuel Ruiz, experimentado alero, hizo el sacrificio de ir al banco para dejarle el lugar en el quinteto inicial al juvenil Federico Grun, la gran promesa del club. Después llegó la lesión del base Martín Percaz, que se quedó afuera antes del inicio de las semifinales y Hernán Etchepare tuvo poco descanso, aunque hubo momentos que Federico Grun y Aguirrezabala tomaron la conducción. Siempre pasaron desapercibidos esos cambios, o bien sus rivales no supieron aprovechar esas situaciones que el Griego con juego y actitud siempre se llevaba el triunfo. El jueves a la noche fue el broche de oro de ese grupo solidario: Ezequiel Dupuy que nunca dejó de entrenar a pesar de los pocos minutos en cancha, casi nada, resultó decisivo. Estaba preparado y se notó con esos tres triples que revivieron a Atenas para que después logre esa victoria heroica que le dio el ascenso al TNA . La unión del grupo dentro y fuera de la cancha, una marca registrada de Bogliacino que sigue sin caer ante el logro de sus muchachos.

básquet

En la foto de la presentación pensaron en hacer una buena campaña. “Se les fue la mano” y llegaron al TNA.

Archivo


LA PLATA (Carlos Morando, enviado especial).- Los festejos todavía se escuchan por las diagonales de la capital bonaerense por el histórico triunfo que logró Atenas el jueves por la noche, cuando barrió la serie 3-0 frente a Estudiantes por la final del Torneo Federal de básquet. No fue la casualidad ni la suerte, fue el duro trabajo de un equipo que durante la temporada supo disfrazar sus debilidades y aprovechó al máximo su potencial. Guillermo Bogliacino, DT del equipo, tuvo su revancha, porque en 2011 vivió una situación similar con Alianza Viedma, que llegó a la final de la ex Liga B y perdió la final. Le sirvió de algún modo para sumar experiencia y no cometer los mismos errores que esa vez para lograr su primer ascenso como director técnico del Griego maragato. Los jugadores cumplieron su parte, siempre intentaron disimular sus debilidades. Una de ellas fue la falta de un pivote natural, Mauro Bianco y Bruno Romano se hicieron cargo de esa posición. Pero fue una cadena porque Martín Aguirrezabala y César Lovoratornuovo dejaron de ser aleros para sumarse a la zona interna. También Juan Manuel Ruiz, experimentado alero, hizo el sacrificio de ir al banco para dejarle el lugar en el quinteto inicial al juvenil Federico Grun, la gran promesa del club. Después llegó la lesión del base Martín Percaz, que se quedó afuera antes del inicio de las semifinales y Hernán Etchepare tuvo poco descanso, aunque hubo momentos que Federico Grun y Aguirrezabala tomaron la conducción. Siempre pasaron desapercibidos esos cambios, o bien sus rivales no supieron aprovechar esas situaciones que el Griego con juego y actitud siempre se llevaba el triunfo. El jueves a la noche fue el broche de oro de ese grupo solidario: Ezequiel Dupuy que nunca dejó de entrenar a pesar de los pocos minutos en cancha, casi nada, resultó decisivo. Estaba preparado y se notó con esos tres triples que revivieron a Atenas para que después logre esa victoria heroica que le dio el ascenso al TNA . La unión del grupo dentro y fuera de la cancha, una marca registrada de Bogliacino que sigue sin caer ante el logro de sus muchachos.

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