El genetista que creó el índice de abuelidad disertó en Bariloche

“Cada nieto recuperado es un brindis. Me agrada ver que la genética ha servido para defender el derecho a la identidad”, recalcó Víctor Penchaszadeh, uno de los creadores del índice de abuelidad que permitió identificar a hijos de desaparecidos.

Ante un grupo de estudiantes de cuarto y quinto año del CEM 2, el genetista argentino se refirió al índice de abuelidad, el método científico que permitió comprobar un vínculo de parentesco entre abuelos y nietos, ante la ausencia de los padres, y encontrar así a muchos de los nietos apropiados durante la última dictadura militar.

“En los 70 y en los 80, había estudios para comprobar la paternidad pero el nexo era directo entre niño y progenitor. En el caso que nos ocupa, los padres no estaban. Necesitábamos un método para determinar el parentesco entre abuelos y nietos”, recalcó Penchaszadeh.

El reconocido científico recordó que en 1983, “cuando salió el índice de abuelidad, todo se hacía de forma manual, con lápiz y papel. Era un proceso muy laborioso. Hoy, todo está automatizado y la variación genética se compara con la base de datos”.

Penchaszadeh asesoró a Abuelas de Plaza de Mayo en el funcionamiento del Banco Nacional de Datos Genéticos, creado en 1987. Bajo la mirada atenta de los jóvenes, el científico explicó que “350 familias que sospechan que sus hijos desaparecidos han tenido ascendencia en cautiverio decidieron donar su ADN al banco de datos”.

Anualmente, la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (Conadi) del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos recibe entre 3.000 y 3.500 consultas de personas que tienen dudan respecto a su identidad. Hasta el momento, ya se han realizado alrededor de 15 mil análisis.

Penchaszadeh no fue optimista respecto a la política de derechos humanos del presidente Mauricio Macri. “Ya han pasado varios meses y podemos decir que este gobierno no tiene la misma prioridad por los derechos humanos que tenía el gobierno anterior. Sin embargo, quieren hacer parecer como que sí la tienen. Es un interés más cosmético que conceptual y de convicción”, remarcó.

También se refirió á las denuncias sobre el desmantelamiento de muchos programas de apoyo a la identificación de nietos apropiados. “Varias agencias estatales que se encargan de buscar a estos nietos que ya no son niños han sido desmanteladas. Muchas veces, por ejemplo, hay que hacer allanamientos domiciliarios para obtener muestras de ADN y se produce una tensión entre la obligación del estado de investigar los crímenes de lesa humanidad y el derecho a la privacidad de la gente. Puede haber problemas de seguridad para los trabajadores. Este programa fue desmantelado y a raíz de las protestas, pasó a otro ministerio”, indicó Penchaszadeh.