Los años americanos de Bowie en siete canciones inéditas

“The Gouster”, el disco grabado por el Duque Blanco en 1974 y del que sólo había rumores, forma parte de “Who Can I Be Now (74-76)”, la caja de CD y vinilos recientemente editada.

Ocho meses después de su inesperada muerte, David Bowie vuelve al negocio del pop con “Who Can I Be Now? (1974-1976)”, que recorre la emocionante etapa que vivió su carrera a mediados de los años 70, con un look dandy y muy alejado de sus últimos videos.

Esta caja con CD y vinilos, que salió a la venta el viernes pasado , documenta la “fase estadounidense” del cantante británico fallecido en enero a los 69 años. De forma meticulosa se documenta un momento importante en la carrera del artistas: el camino que le llevó de ser un extravagante representante del glam rock británico a una exitosa estrella en el mercado del pop estadounidense.

Sus seguidores no encontraron demasiado material nuevo, aunque la caja incluye “The Gouster”, un álbum inédito hasta ahora y de cuya existencia sólo había rumores. Sin embargo, aunque esas siete canciones nunca se publicaron juntas en forma de álbum, sí salieron a la luz por separado durante la vida del artista. Bajo el título “David Bowie, empieza la vida póstuma”, la revista musical “Uncut” da voz a Tony Visconti, amigo y productor del cantante, para que explique la historia de “The Gouster”.

El álbum, grabado en 1974 en los estudios Sigma de Filadelfia, debía ser el vínculo entre el disco de transición “Diamond Dogs” y el magistral “Young Americans”. Una especie de disco orientado al Rhythm ‘n’ Blues y la música negra de todos los tiempos con el que Bowie quería introducirse en el negocio del soul estadounidense.

“No necesitaba ninguna excusa, más allá de que sencillamente quería hacer un disco de R&B. A mí me parecía una gran aventura”, cuenta el productor estadounidense. El camaleónico artista buscaba un nuevo reto y contó para ello con la ayuda de virtuosos de la música negra como el cantante Luther Vandross o el guitarrista Carlos Alomar.

“The Gouster” ya estaba preparado y en cajas, después de que Visconti hubiese pulido todas las canciones, pero en su camino se cruzó John Lennon. Bowie y el ex Beatle grabaron en Nueva York los temas “Across The Universe” y “Fame”, su primer número uno en Estados Unidos.

Tras ellas, en 1975 llegó “Young Americans”, el éxito definitivo que estaban esperando. En 1976 Bowie presentó uno de los mejores discos de rock de la década, “Station To Station”, también homenajeado en la caja que salió ahora a la venta. Y el cantante se dedicó en Berlín a la famosísima y revolucionaria trilogía compuesta por “Low”, “Heroes” y “Lodger”.

Así que al final de la excesiva “fase estadounidense”, “The Gouster” quedó olvidado. Hasta ahora. Más adelante Bowie titubeó respecto a la publicación de ese material de soul y pop. “Siempre miraba hacia delante”, asegura Visconti. Cabe preguntarse si Bowie habría estado de acuerdo con la publicación del disco y cuántos trabajos más saldrán a la luz todavía.

Por el momento, el 21 de octubre se publicará “Lazarus”, el álbum sobre el musical de David Bowie grabado en diciembre de 2015 en Nueva York. Según la discográfica Sony, el disco contará con las últimas tres grabaciones del cantante: “No Plan”, “Killing A Little Time” y “When I Met You”.

Una semana antes, el saxofonista neoyorkino Donny McCaslin presentará su disco de jazz “Beyond Now”, inspirado en Bowie. McCaslin y los demás integrantes de su banda, Jason Lindner, Mark Guiliana y Tim Lefebvre, acompañaron a Bowie en su último disco, “Blackstar”, cuando ya estaba gravemente enfermo de cáncer. “Era un visionario y su generosidad, espíritu creativo y valentía me acompañarán durante el resto de mi vida”, aseguró McCaslin.


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