Tras las críticas de Carrió, postergan la ofensiva contra la Procuración

Si algo demostró Elisa Carrió en los últimos meses es que, como dice el refrán español, uno debe rodearse de amigos, pero gobernar con los aliados. Tras las críticas de la diputada, quedó suspendida la reforma del Ministerio Público Fiscal (MPF) que iba ser tratada hoy en el recinto, luego de que el oficialismo alcanzara un trabajoso acuerdo con la oposición, exceptuando al kirchnerismo. El proyecto apuntaba a restarle poder a la procuradora Alejandra Gils Carbó y limitar su mandato a cinco años, forzando para 2017 su salida.

A Cambiemos no le faltaban votos para sancionar el proyecto: ya había acordado con el Frente Renovador de Sergio Massa y el Bloque Justicialista de Diego Bossio. La iniciativa confería a la Comisión Bicameral de Ministerio Público, creada en septiembre en el Congreso y presidida por la diputada Graciela Camaño (FR) una serie de atribuciones que limitaban el poder al procurador. Fue uno de los temas que objetó Carrió.

La diputada envió ayer una nota al presidente de la Cámara baja, Emilio Monzó, con sus observaciones sobre dictamen que Cambiemos acordó el martes pasado, ya que no participa de las comisiones que lo tratan. Cuestionó fundamentalmente la intención de fijar un mandato del procurador en cinco años porque afectaría “el principio de autonomía funcional” y consideró que la Bicameral debería “cumplir funciones de seguimiento y control” y no “entrometerse en las facultades y funciones de un órgano que es extrapoder”. Incluso calificó de “inconstitucional” la iniciativa.

“Ella viene planteando sus objeciones desde marzo, tanto a funcionarios del Ejecutivo como a legisladores. No era para nada inesperado. No le dieron pelota y sacaron el dictamen. Antes de presentar la observación, que está en su derecho, se lo avisó al Presidente”, dijo a este diario un vocero de la diputada y afirmó que eso no generó enojos en el oficialismo.

“Los integrantes de Cambiemos tenían conocimiento. Pero optaron por acordar con Massa”, disparó la diputada en Twitter.

“Viene bien como excusa para no darle tanto a la Bicameral, que no estaba en el proyecto original del Ejecutivo o no con tantas atribuciones como pidió Massa”, deslizó un diputado del Pro.

La Bicameral podría decidir sobre el nombramiento de nuevos fiscales de distrito y la creación de fiscalías y unidades especiales. En el massismo están dispuestos a discutir sus atribuciones, pero la situación generó “fastidio”

Así lo aseguró el diputado Raúl Pérez (FR) a “Río Negro”: “¿Para qué trabajar tanto en preparar una sesión y encontrarse con una legisladora que sale por los medios, que ni siquiera trabajó en la comisión? Entonces, que se pongan de acuerdo ellos y recién ahí podemos debatir. Estamos dispuestos a tratarla y discutir la Bicameral, pero si no se aprueba en general, no podemos discutir en particular”.

Por ahora no se habla de fechas, pero según informan desde el oficialismo se podrían realizar modificaciones en la votación en particular o impulsar la vuelta a comisión. El ministro de Justicia, Germán Garavano , advirtió ayer que si no hay “consensos” en el Congreso, no se podrá avanzar con el tema.

El proyecto en suspenso le ponía de hecho fecha de salida a Gils Carbó: el año que viene. “No se debe legislar para una persona y existen procedimientos de remoción también previstos por ley”, criticó Carrió en su nota.

La diputada en este caso, opina igual que el kirchnerismo: el proyecto tiene nombre y apellido. Pero con una diferencia: empuja el juicio político, una vía que ahora no parece descartada.

Otras “objeciones”

de Lilita

En marzo, acusó a Daniel Angelici, cercano a Macri, de ejercer como “operador” del gobierno en la Justicia.

En agosto recomendó al Ejecutivo “suspender” los aumentos de gas y convocar a audiencias públicas.

Después, respaldó al titular de la Aduana, Gómez Centurión, luego de que fuera desplazado.