Sábado rojinegro, en Santa Fe y en Rosario

Rojo y negro en Santa Fe y la misma combinación ganadora en el Parque Independencia de Rosario. En el estadio 15 de abril, Colón enmudeció a la parcialidad de Unión al quedarse ayer con el clásico de la ciudad por 2-0, mientras que en el “Marcelo Bielsa”, con un Ignacio Scocco intratable, Newell’s goleó 3-0 a Vélez y sigue cerca de la vanguardia.

El Sabalero se quedó con un derby santafesino más intenso que bien jugado y que tuvo dos expulsados por cada lado.

Ante más de 25 mil almas tatengues en las tribunas, esperanzadas por el buen momento del equipo dirigido por JP Pumpido, fue Colón quien celebró en soledad.

El derby tuvo un arranque de máxima paridad, con dos equipos que se estudiaban y que intentaban progresar lentamente sobre el terreno del adversario, aunque sin claridad a la hora de generar situaciones de real peligro sobre los arcos. Al menos en la primera mitad.

Es que a los 13’ del ST, un envío desde la izquierda del paraguayo Iván Torres llegó al área y encontró la inesperada aparición de Ortiz, quien no dudó y abrió el marcador con un cabezazo cruzado. Después llegarían las primeras dos expulsiones, una por bando, en medio del empuje de Unión por llegar a la igualdad.

Pero fue el Sabalero quien volvió a gritar en rodeo ajeno, cuando a los 39’ un centro de Pablo Ledesma encontró la cabeza de Garnier, quien había entrado minutos antes y definió con precisión para establecer el 2-0 y asegurar el triunfo rojinegro.

En Rosario, de la mano de Scocco, autor de los tres goles, Newell’s apabulló a Vélez 3-0 y escaló hasta el segundo lugar de la tabla. Además de la inspirada tarde de Scocco, habrá que agregarle la tarea Facundo Quignon y José San Román, y la capacidad que tuvo para capitalizar las ventajas que le dio el adversario.

El equipo dirigido por Diego Osella llegó a los 31 puntos y así alcanzó a San Lorenzo.

“Lo ganamos porque fuimos inteligentes para jugarlo. Para la gente seguramente será muy lindo, para mí es un partido más”.

La mesura de Pablo Ledesma después de ganar el clásico en Santa Fe.