Acuerdan 30 años más de concesión del cerro Catedral

Un año duró la resistencia del intendente Gustavo Gennuso. Presionado por el gobierno nacional y cercado por un fallo adverso de la Justicia, ayer presentó un acuerdo firmado con la concesionaria del cerro Catedral, Alta Patagonia, de la familia Trappa, para extender el contrato de explotación hasta 2056 a cambio de un plan de inversiones de 400 millones de pesos.

El desarrollo inmobiliario en la montaña que, en el esquema financiero de la compañía, permite solventar un recambio profundo en el centro de esquí, se mantiene en esta versión del acuerdo, aunque con la salvedad de que no se entrega la propiedad de la tierra sino que habrá un modelo de asociación con la municipalidad.

La empresa había presentado el año pasado una iniciativa privada que Gennuso finalmente debió rechazar debido a la resistencia generada en casi todos los ámbitos de la vida de Bariloche, aun el empresarial.

La asesora letrada del municipio, Natacha Vázquez, explicó que las diferencias con el acuerdo anterior radican en que es una prórroga (en vez de una relicitación anticipada), que es por 30 años en vez de 50 y que no se cede la propiedad de la tierra del desarrollo inmobiliario.

Esta “acta de intención” será enviada al Concejo Municipal para su aprobación. Los dos tercios que se precisan están garantizados con el voto del concejal de Pro, cuyo gobierno nacional viene pidiendo por varias vías que se acuerde con los Trappa.

Como el cerro y Villa Catedral precisan inversiones en infraestructura, el acuerdo incluye un compromiso del gobierno nacional de articulación de las inversiones en conjunto con Alta Patagonia. Gennuso dijo ayer, en una conferencia de prensa, que se calculan en 800 millones de pesos las necesidades de esa zona de la ciudad.

Los 400 millones de pesos en el cerro deben invertirse en los próximos cinco años, de acuerdo con el plan maestro que desarrolló la empresa, representada en la presentación por la gerencia general Helgamaría Salvatelli. La ejecutiva explicó que la idea es aumentar en un 50% el área esquiable de la montaña.

“La opción era entre tener un cerro modernizado, con más medios y mejores pistas, o no hacer nada y esperar quince años”.

Gustavo Gennuso defendió el esquema que, en reserva, negoció con la empresa.