A.N.I.M.A.L. vuelve más vivo que nunca
“Vivo en Red House” es el primer trabajo discográfico de la banda en doce años y el primero registrado en directo en sus casi veinticinco años de historia. Andrés Giménez, único miembro original del trío, contó sus sensaciones frente a este nuevo desafío.
Luego de doce años sin editar material discográfico, “Vivo en Red House” -disponible en doble cedé + devedé y en plataformas digitales- atraviesa la discografía de A.N.I.M.A.L. e incorpora cuatro nuevas canciones grabadas en estudio.
Este nuevo trabajo registra un exclusivo y poderoso recital en el Club Red House, Florida Oeste, al que solo accedieron ochenta personas. En los cuatro estrenos participan el estadounidense Billy Graziadei (Biohazard) y los brasileños Cristian Machado (Ill Niño) y Andreas Kisser (Sepultura y De la tierra). El devedé aporta entrevistas, ensayos y testimonios de los participantes, y el detrás de la grabación.
Antes de comenzar la gira que lo llevará por todo el país incluida la Patagonia, Andrés Giménez se encontró con “Río Negro” en Buenos Aires.
P- Escuchando sus veinte demoledores temas, recorté versos, ideas, de cada letra, y me pregunté cómo habrá sido recorrer gran parte de su historia, si los llevó a mirar para atrás, a recordar.
R- Un poco de todo eso. Uno, cuando escucha las canciones y empieza a tocarlas, se da cuenta de lo que creó, de cómo fue el camino que hizo A.N.I.M.A.L., de muchos momentos que transitamos… Tratamos de simbolizar en este compacto, el primero en vivo, lo que vivimos a lo largo de veinticinco años y lo que representa desde su nombre, no? La verdad es que estamos los tres muy felices porque elegimos los temas correctos, por ahí no son los más hiteros, por así decirlo, pero sí los más simbólicos de cada disco y eso está buenísimo.
P- Vi la data técnica completa y trabajaron más de sesenta y cinco personas entre técnicos, asistentes, realizadores, productores, y vos en el medio, en producción artística… Un laburón.
R- Sí, y que vayan por el mismo camino… Pero cuando se delega y a la vez, se acompaña y es acompañado por gente que ama lo que hacemos, es alucinante porque todo se da de un modo mucho más natural de lo que puede imaginarse.
P- ¿Cómo manejás la ansiedad por concretarlo y la obsesión por la perfección?
R- Mira… Yo amo esto y por ahí trabajo no es la palabra indicada, pero sí lo es. Cuando hago lo que hago, siempre trato de abrir el alma y realizar lo mejor posible dentro de las posibilidades que me brinda la vida.. Hay cuestiones que veo y digo que pudieron haber estado mejor, pero hace tiempo que aprendí a disfrutar de lo que me va regalando el momento, el tiempo, la música que es mi forma de vivir. Si busco la perfección, no la voy a encontrar.
A este disco lo grabamos y cuando nos dimos cuenta, habíamos hecho solamente una toma de cada canción. Lo que se ve en el devedé, es tal como fue sin retomas ni agregados de otros recitales. Al tocar en un lugar chiquito como Red House, el sonido de todos se metía por todas partes. En un lugar grande, pueden ponerse paneles que contengan el sonido, y de última lo podés corregir, volver a grabar. Pero acá no, lo que quedó ya está. Todo tiene un porqué que en este caso fue que debía ser plenamente en vivo. Y quedó mortal.
P- Te decía que revisando letra por letra, saqué frases para mí significativas en este tiempo, que parecen recién escritas. “Debemos seguir estando de pie” (de Familia), “Porque al final todo nos vuelve” (Revolución), “Nada ajeno tiene tanto poder” (Sol)…
R- Sí (sonríe Andrés). Pasa que A.N.I.M.A.L. siempre trató de hablar de lo que sucedió en el planeta, de lo que podía ocurrir. Es claro que no hay distancia entre lo que ocurría hace veinte años y hoy. Argentina es un país más dentro de la locura que tiene el mundo, más loco hoy que hace dos décadas cuando escribíamos esas canciones. Son letras que tranquilamente se pueden aplicar al presente porque siguen teniendo mucho que ver. Cuando las escribimos, pensamos en dibujar, imaginativamente, lo que veíamos y sentíamos entonces. Es buenísimo que aquellos versos sean compatibles con A.N.I.M.A.L. de hoy en día; quiere decir que tuvimos cordura como banda, pero es una pena que el mundo no evolucionó.
P- De “Esperando el final” (pista 8) recorté “Si todo es dinero, no dejes que robe tu pensamiento”… Este trabajo los llevó a releer y también a releerse. Muestra dónde estuvieron y dónde están parados ahora.
R- Lo que señalas, emociona. Ver que pasaron los años, las modas, las edades, vamos creciendo, pasan las generaciones, pero lo que uno transmitió tan sentimentalmente, sigue tan presente como el primer día. Me pasa de estar cantando un tema y sorprenderme con lo bueno que digo. Si lo hubiese escrito otro, sería fanático de él… La verdad es que nos nació algo verdadero, real, actual. Las generaciones cambian pero siguen manteniendo el mismo espíritu, ese sentimiento lindo, puro de los de más de cuarenta años que venían a vernos cuando arrancamos. En un mismo recital, se unen edades diferentes pero con un mismo sentir. Maravilloso.
Hace poco tocamosen Río Cuarto y vino un padre muy temprano, con su pibe de once años (Leonel Guevara) que tocaba batería y quería acompañarnos en “El nuevo camino del hombre”. Lo hicimos subir y no sabés cómo tocó todo el tema de punta a punta! Nos pareció increíble. Subimos en Internet el videíto. En Méjico nos pasó lo mismo, en un festival enorme que compartimos con Rammstein, y un papá que tenía la bandera mejicana que decía A.N.I.M.A.L., me hacía señas que estaba con su nene. Lo hice subir cuando estábamos cantando “Poder latino”. Tenía nueve, diez años, sabía la letra y cantó un estribillo tremendo! Ahí ya no manejamos eso, se nos va de las manos, qué groso lo que hemos hecho para que se den estos rebotes.
Son cosas que uno va expresando, anhelando en la vida, las tiene en la cabeza, con la posibilidad de transmitirlas, de amar la música y ser parte de una banda como la nuestra. De subirse a un escenario y decirlas. Seguramente hay muchos que piensan igual y no pueden manifestarlo. Son ellos lo que se enamoran de A.N.I.M.A.L. y lo siguen porque esa similitud de ideas. Eso lo regala la música, nada más, la vida.
P- También la coherencia, no?
R- Bueno, siempre mantuvimos la cordura dentro de nuestra propia raíz, lo pudimos hacer y sostener. En momento alguno nos importó si era para diez, quince o cien mil… Tampoco nos importa hoy para cuántos… Eso nos permite decir y hacer notar lo que tenemos dentro. Si pensáramos en a quién se lo decimos o a cuántos, seguro escribiríamos algo bien distinto a nuestras canciones. Estaríamos corrompiendo la idea sobre el arte. Hay que sentarse, escribir, componer de manera libre de culpa y cargo.
P- Te regalo esta última frase tuya “Arte grabado en poesía, marcado en mi cuerpo” (de Escrito con sangre, pista 3)…
R- ¡Gracias loco!
“Es buenísimo que aquellos versos sean compatibles con A.N.I.M.A.L. de hoy en día; quiere decir que tuvimos cordura como banda”,
se entusiasma Andrés Giménez sobre las letras de ayer y hoy.
“Hay que sentarse, escribir, componer de manera libre de culpa y cargo. Si no, estaríamos corrompiendo la idea sobre el arte”,
asume el fundador de A.N.I.M.A.L. sobre la lírica de la banda.
Datos
- “Es buenísimo que aquellos versos sean compatibles con A.N.I.M.A.L. de hoy en día; quiere decir que tuvimos cordura como banda”,
- “Hay que sentarse, escribir, componer de manera libre de culpa y cargo. Si no, estaríamos corrompiendo la idea sobre el arte”,
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