A tres años del acuerdo de paz en el Ulster

El acuerdo de paz de Irlanda del Norte cumplió su tercer aniversario, en el marco de un lento avance en la consolidación del gabinete de coalición entre católicos y protestantes y de un bienestar económico que impulsa a la población a seguir apostando por la implementación completa del Acuerdo del Viernes Santo de 1998.

El 10 de abril de 1998 y después de días de encierro en el palacio de Stormont, en Belfast, los líderes políticos de la provincia del Ulster y los funcionarios británicos e irlandeses suscribieron un acuerdo histórico.

Ese pacto, respaldado un mes más tarde por más del 70 por ciento de la población norirlandesa mediante un referéndum, tuvo desde entonces avances, «impasses» y momentos en los que todo parecía estar al borde del abismo.

Sin embargo, con el acuerdo comenzó a vivirse un clima que Irlanda del Norte no tenía desde 30 años atrás, período en el que murieron alrededor de 3.500 personas.

La violencia empezó a disminuir y con ello se inició la reactivación económica con inversiones de bancos y cadenas hoteleras que no se atrevían a desembarcar. Y se inició el proceso de retirada de las tropas británicas.

Recién hace 11 meses los diferentes partidos de Irlanda del Norte acordaron avanzar realmente hacia la implementación completa del acuerdo, que en la práctica implicó el funcionamiento del gobierno de coalición entre protestantes, católicos republicanos y católicos moderados.

Desde hoy, estos avances se volverán a poner en duda, dado que comenzará la estación de desfiles protestantes que, aunque en su mayoría están prohibidos, pueden desencadenar violentos enfrentamientos. (Télam)