Acusan a sindicalistas del desvío de plata del Arbos

Lo determinó un juez federal porteño. Uno de ellos, el legislador Cortez, lo admitió.

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Los sindicalistas Walter Cortez y Víctor Carcar (investigados por «defraudación a la administración pública»), y Gonzalo Madrazo y Omar Goye fueron señalados por un juez porteño como los directivos de las sociedades anónimas a las que se desviaron los 2.000.000 de pesos que la Nación otorgó al policlínico Arbos.

La información fue difundida ayer en por la FM Bariloche, que tuvo acceso a la causa que lleva el juez federal Jorge Ballesteros.

En el expediente aparece el abogado Gonzalo Madrazo como presidente de Surtsey SA, secundado por el contador Omar Goye, como director suplente.

La firma recibió 1,8 millón de pesos de los subsidios otorgados al Arbos y el resto fue desviado Fox Valley SA, que tenía Carcar de presidente y a Cortez de director suplente, según consta en el mismo cuerpo. Los gremialistas se desempeñaron en forma simultánea en el directorio del policlínico pese a las incompatibilidades establecidas en el artículo 19 del estatuto del Arbos.

Cortez confirmó a «Río Negro» su participación en las sociedades anónimas y explicó que fueron creadas para sortear los embargos que pesaban sobre el policlínico durante el proceso de saneamiento que concluyó en la quiebra. En cambio fue imposible conocer la posición de Madrazo, que se encuentra fuera de la ciudad, y la de Carcar, que no respondió a los llamados.

El legislador justicialista y titular del gremio de Comercio repitió que «el dinero fue usado para el Arbos», se manifestó tranquilo y atribuyó las acusaciones a una «campaña mediática».

Aseguró que todo «está dentro de la ley y el dinero que nos dieron para poder gerenciar la necesidad que había en ese momento fue volcado como venía en el libro de Arbos, está aprobado y lo tiene la Ansal».

-El informe de la Sigen no aprobó la rendición y la síndico de la quiebra asegura que los fondos no fueron rendidos… -le planteó «Río Negro».

-No sé -respondió-, de eso no le puedo decir nada pero en realidad todo lo que usó la sociedad anónima fue en función del Arbos. (El policlínico) estaba embargado en una cantidad importante de dinero por los prestamistas de la anterior gestión y tuvimos que hacer la sociedad por una cuestión necesaria, no por otra cosa.

-¿Se usó para pagar parte de la convocatoria de acreedores?

-Sí, bueno, se usó… yo no recuerdo específicamente todos los items pero se pagó de todo, todo se usó para el Arbos.

Los subsidios, que totalizaron 2.022.989,17 pesos, fueron otorgados por el ministerio de Salud de la Nación en 1999 para el «fortalecimiento institucional» y renovación de equipamiento del policlínico.

A principio de junio el fiscal federal porteño Miguel Angel Osorio manifestó a este diario su presunción de que los fondos se habían remitido a «sociedades fantasma» y destacó que «fueron recibidos contra la factura 001».

El caso también es investigado por el juez federal de Bariloche, Leónidas Moldes, quien imputó a los sindicalistas que integraron el directorio los delitos de «defraudación a la administración pública» y «administración fraudulenta». El magistrado reclama la causa para su juzgado.


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