Acusan por estafas a exfuncionario

Por cuarta vez en menos de un año la municipalidad de Neuquén debió acudir a la justicia para denunciar una presunta estafa con trámites y documentos oficiales. Esta vez el acusado es el ex secretario de Servicios Urbanos de la gestión de Martín Farizano, Julián Villar, a quien ayer la justicia imputó por el delito de estafas reiteradas y uso de instrumento privado adulterado.

Luego de los escándalos por la denunciada venta de licencias de remises, la comercialización de licencias de conducir falsas y la adulteración de los registros del Tribunal de Faltas para suprimir multas, ahora la municipalidad debió acudir a la justicia tras detectar que, al menos cinco vecinos de la ciudad, habrían sido estafados por el exfuncionario y extitular del Colegio de Arquitectos de Neuquén, en la registración de los planos de sus viviendas.

Según la formulación de cargos que ayer se realizó ante el juez Lucas Yancarelli, los hechos ocurrieron entre octubre de 2015 y julio del año pasado cuando Villar habría ofrecido sus servicios como arquitecto para ingresar los planos de los ahora denunciantes a una moratoria municipal.

Según denunciaron las víctimas Villar habría sostenido que seguía siendo funcionario, a pesar de que dejó el cargo en 2011 cuando finalizó la gestión de Farizano. Pero eso no es todo. La moratoria a la cual ofrecía ingresar los planos en realidad había cerrado más de dos años antes, en 2013.

De acuerdo a los vecinos que atestiguaron en su contra, Villar habría ofrecido confeccionar los planos de las casas para incorporarlas a la “Prórroga de Moratoria de Regularización de Planos Conforme a Obra” que rigió desde 2012 y fue extendida hasta el 30 de julio de 2013.

En los cinco casos detectados por la municipalidad, el común denominador fue la colocación de un sello que indica “plano registrado”, que no corresponde con el que actualmente utiliza la municipalidad.

De las cinco familias que creían tener sus planos registrados y en realidad no figuraban en ninguna oficina pública, dos reconocieron que no sólo le habían pagado a Villar por su labor profesional como arquitecto, sino que el acusado también les habría pedido el dinero de un supuesto canon municipal, el cual tampoco existe.

En un caso la familia denunció que por la supuesta registración de los planos de una ampliación de vivienda le abonaron al denunciado 3.930 pesos. En tanto que en el otro caso, que se trata de una vivienda nueva, el pago habría ascendido a los 3.670 pesos.

Ayer por la mañana la funcionaria de la fiscalía de Delitos Económicos, Elisa Carossio, solicitó al juez Yancarelli que impute a Villar por el delito de estafas reiteradas en cinco hechos, en concurso real ente sí, tres de ellos en carácter de tentativa. Todo en concurso ideal con el delito de uso de instrumento privado adulterado, reiterado en los cinco hechos en carácter de autor.

El juez accedió a la formulación de cargos abriendo la etapa de investigación.

“Plano registrado” dice el sello que fue colocado en los documentos de los vecinos y que según se constató en una pericia no corresponde al que actualmente usa el municipio.