«Adictos», un libro para sentir y compartir

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Enmarcado en una impactante muestra de artistas plásticos locales, el libro de Carlota von Gebhardt, «Adictos», despertó sensibilidades y conmovió al nutrido público que transitó por la sala Frey del Centro Cívico.

Este valioso material, que utiliza la palabra como vía de comunicación y sanación, encuentra en la literatura un canal de expresión abierto para compartir experiencias profundas con todo una sociedad.

Y la original presentación, enriquecida por plásticos y músicos locales que se sumaron a la propuesta, aportó el espacio propicio para recorrer sus páginas y completar la reflexión.

«Este es un libro de reflexión, es un libro de filosofía en el término real de la búsqueda del amor a la sabiduría interior» explicó la autora que construyó las páginas a partir del conocimiento adquirido en el contacto con los adictos que se rehabilitan y los que no. «En las dos situaciones siempre está el mismo grito de dolor que tenemos todos» aseguró.

«Adictos» es el cuatro libro de Von Gebhardt, dúctil escritora y filósofa de pensamiento claro que atesora títulos como «Caminarás alma mía» y «Tu alma sos vos». Surgió de una experiencia mínima que movió a la autora a poner a prueba sus conocimientos y terminó generando un ámbito de sanación inesperado.

«En una oportunidad me dije 'todo lo que escribo está bárbaro, pero si no lo puedo duplicar, si no lo veo en forma concreta con alguien esto queda en palabras'… Y caminando por la costa del lago vi unos chicos que se estaban haciendo la rata, fumando marihuana y tomando cerveza y pensé: si no llego a ellos esto no tiene sentido».

El episodio ocurrió en marzo de 2006 y a las pocas semanas Carlota comenzó a compartir sus conocimientos y sensibilidad con los adolescentes y jóvenes internados en la Asociación Asumir.

En sus talleres brinda a los jóvenes adictos o con problemas una visión filosófica de si mismos. «Lo que yo les doy es filosofía aplicada, que no se detiene en lo que decían los grandes maestros, que rescata lo que decís vos de vos… y la respuesta del grupo es genial» explicó.

Las cartas recogidas en «Adictos» son fruto del intercambio promovido por la escritora entre sus protegidos de Asumir y los alumnos de un taller que dictó en Calafate.

Ese intercambio epistolar tuvo más de un efecto sanador. Las cartas se convirtieron: primero en territorio para decir lo propio, luego en respuesta que confirmaba el haber sido escuchado y finalmente en materia prima de un libro que abre la experiencia de vida de los chicos, dolorosa y enriquecedora, al resto de la sociedad.

«Esta es una experiencia que tiene que seguir porque es efectiva, no son palabras, el que aprendamos a mirarnos para adentro para mejorar nuestro afuera va a ser la causa inicial de que esta sociedad que hemos conformado cambie. No hay otra forma

de alcanzar esa gran revolución interna, individual» enfatizó Von Gebhardt. «Cuando uno lo logra y se mira a si mismo en otros términos pasa a ser el espejo de los demás, pasa a ser iniciador del cambio en los demás» concluyó.

La escritora definió su trabajo como «la más franca manifestación que si el dolor existe en una sociedad, existe también su reparación» en la que se refleja «el paso anterior de nuestra propia sanación».

A esa visión, a ese canto de esperanza en acción, adhirieron talentosos artistas como Mariano Villegas, Viviana Dziewa, Chingolo Casalla, Charles Perez Lean, Eve Klewe, Juan Marchesi, Silvia Ajis y le pusieron música: Belen Alvarez y Emiliano Zamora, Los Moncada, Carlitos y Chingolo Casalla, Andrea Alberelli y Juanjo Miraglia, entre otros.