Agroturismo: conocé la ruta del Valle inferior tranqueras adentro

Raíces productivas e innovación tecnológica se mezclan en un circuito de agroturismo que permite descubrir, con visitas guiadas, seis establecimientos rurales, un monasterio y un alojamiento a la vera del río, en la comarca Viedma-Patagones. ¿Nos acompañás a recorrerlo?

Varios compromisos y testimonios de la acción productiva ocupan un lugar privilegiado en la colonia agrícola del Valle Inferior. Ahora, en este lugar, aparece una nueva oferta turística con visitas a chacras que se distinguen por un atractivo adicional al sumarse innovaciones tecnológicas.

El circuito productivo, diseñado por el área de Turismo de la Municipalidad de Viedma y los emprendedores que poseen parcelas, funciona con la modalidad de visita guiada.

La recorrida se puede iniciar de acuerdo a las preferencias por cada atractivo. La única condición es que quienes buscan experimentar una sensación distinta a los lugares tradicionales deben avisar en forma previa, así sea en invierno, primavera o verano.

Entre las opción sobre la Ruta Nacional Nº 3 asoma en primer término Doña Bris. Se trata de una empresa de tradición familiar dedicada desde el año 1991 a la elaboración de dulces y alfajores. La voz cantante allí es Adriana Benedictis, quien recomienda que, antes de llegar para visitar la fábrica y la cabaña ubicada sobre la tranquera, “hay que llamar para salir a recibirlos”.

A apenas unos kilómetros está disponible el pequeño establecimiento fabril de la Escuela Secundaria de Formación Agraria (ESFA). Allí producen salsas y escabeches; aunque el itinerario por sus instalaciones está disponible sólo dentro del período lectivo.

Si el deseo se prolonga, se puede ingresar a la parcela A 23 en el Camino 9. En la puerta de la firma Zopilote se encuentra Andrés Leiza, integrante de un consorcio familiar dedicado desde 1990 a producir envasados de almíbares, pickles, ajíes, morrones, licores y nueces.

Afán ecológico. En la visita, la planta de empaque muestra un secador de nueces cuyo combustible es la cáscara de la misma nuez.

Junto con la planta de empaque “tenemos en exhibición un secador de nueces cuyo equipo se alimenta con biomasa”, indica.

La materia prima para producir el combustible es la propia cáscara de nuez, luego de que ésta se abre en el formato mariposa. Desde que los Leiza se instalaron en esa chacra fueron creciendo en originalidad, pues otro integrante de la familia –en su condición de ingeniero industrial– echó mano a los libretos de las novedades en mecanización agrícola, diseñando una cepilladora de duraznos que extrae el polvo en superficie.

“La idea –señala Andrés– es ser lo más ecológicos posible y, como la empresa va de la mano de esta visión, cuando vienen los turistas pretendemos contarles a qué apuntamos cuando nos involucramos en la premisa de cuidar el ambiente y generar conciencia”.

Unos tramos más adelante funciona Patagonia Nueces, una pyme de la familia Zabaley que produce en 16 hectáreas, desde hace diez años, unos 10.000 kg de la variedad chandler que se venden en el mercado local y se envían a Bahía Blanca y Córdoba.

Cuando alguien pregunta por esta familia en la tranquera, Viviana y Juan los reciben para concretar el itinerario por las plantaciones, en medio de una explicación de todo el proceso productivo hasta llegar a la cosecha, que se realiza durante los meses de marzo y abril.

Dentro del itinerario, cada emprendimiento explica el proceso productivo hasta la cosecha.

El abanico de modelos productivos incluye la bodega Viñas de Lucía, quizá el punto más alejado de todas las opciones porque se encuentra en el ingreso a la localidad de San Javier, a 25 kilómetros de esta capital.

“Este es un buen momento para ver qué técnicas de poda se emplean en cada varietal (cabernet sauvignon, malbec, syrah y rosado de syrah) y estamos mostrando productos artesanales y familiares”, cuenta Juan Millamán, uno de los propietarios de la firma que cosecha 16.000 kg de uva al año que permite elaborar 12.000 litros por temporada.

La familia vitivinícola muestra las técnicas de poda y los vinos que producen con cada varietal.

Esta familia, empeñada a luchar contra el clima e insistir en la uva torrontés mendocina porque las espalderas de la riojana fueron quemadas por la helada, está próxima a sacar la marca Savu (uvas al revés) y a probar con las primeras plantas de merlot auténticamente rionegrinas.

El retorno

De vuelta a Viedma, se puede circular con precaución por el tramo de ripio de la ex Ruta Nacional Nº 3. El trayecto está más cerca del río Negro y presenta varios atractivos más.

El agroturismo San Andrés invita al alojamiento rural en dormis a orillas del río y con la isla Churlaquín, de la familia Henry-Quiles, enfrente. El fuerte contacto con la naturaleza corre a la par con la atención personalizada de Susana Balda.

Bordeando el serpenteado camino rural, aquellos disconformes que estén de paso en días hábiles pueden ingresar al Vivero Forestal Provincial. Sus instalaciones, que forman parte de la sede permanente de la muestra rural Expo Idevi, están dedicadas a la producción de plantas ornamentales y forestales desde 1968. Allí los responsables pueden ofrecer explicaciones sobre la producción de 60.000 ejemplares permanentes y, además, mostrar las peculiares oficinas del predio.

Estas funcionan en una vivienda construida con tablas de álamo que tiene características históricas: es el único prototipo llevado a la práctica en los planes originales que tenía, desde que se creó, el Instituto de Planificación y Promoción de la Vivienda. Sus primeros funcionarios en la década del 60 pretendían construir barrios dando un fuerte impulso a la implantación masiva de bosques y a la posterior industrialización de la madera.

La frutilla del postre en este tour, y en cuanto a delicias se refiere está sobre la zona urbana de la ex Ruta 3. Allí se encuentra el monasterio de clausura de la congregación Carmelitas Descalzas. En ese predio está disponible una capilla para los visitantes y también un pequeño lugar de ventas de dulces, alfajores, conservas y, con tiempo, se puede encargar una exquisita torta Rogel. Asimismo, las monjas construyen artículos de recuerdo fabricados en yeso, cerámica, telar y cuero.

Mapa de ruta: cómo llegar

Fotos Marcelo Ochoa

Datos

Dulcería Doña Bris se encuentra en el kilómetro 973 de la Ruta 3. Se atiende de lunes a viernes de 8 a 12 y de 15 a 19. El teléfono de contacto previo es 2920-602547
La ESFA está en el Camino 5. Los alumnos atienden de lunes a viernes de 8 a 17, en días de clase. El teléfono de contacto es 2920-605624
Para visitar Zopilote, en el Camino 9 de la ruta 3, se debe llamar al 221-5480434.
Patagonia Nueces pide coordinar visitas al 2920-628171 y 656566, buscando el Camino 16, casi ex Ruta 3, Parcela A 174.
El viñedo y bodega de Millamán se ubica en el kilómetro 991 de la Ruta 3, Camino 27. Los teléfonos de contacto son 2920-601411 y 489158.
San Andrés tiene ingreso por Camino 14 de la Ruta 3. De allí se debe atravesar un tramo de seis kilómetros de ripio hasta cerca del río. Los teléfonos de contacto con 2920-607037 y 603293.
El Vivero se encuentra en el kilómetro 7 de la ex Ruta 3. El teléfono es 02920-423844.
Del Carmelo, de la congregación religiosa, funciona en el kilómetro 1 de la ex Ruta 3. Atienden de lunes a sábados entre las 9:30 y las 12 y de 17 a 19 horas. Los domingos de 9:30 a 12. Los horarios de misa son todos los días a las 8:30.

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