al alcance de todos

El Banco de Germoplasma del INTA es público. Las variedades que alberga están disponibles para cualquier persona o institución que las solicite. “Hemos tenido pedidos de casos particulares de variedades que conocían por sus abuelos y querían tener una planta en su casa. Pero también se ha acercado gente con intenciones hacer producciones a pequeña escala. Ahora estamos empezando a evaluar si algunas variedades pueden utilizarse para elaborar sidras o para el secado de frutas. Si alguien viene con un pedido específico, nosotros le damos la fruta pero a la vez le informamos las características, falencias o susceptibilidades a determinadas enfermedades”, agrega Cecilia Gittins. El Banco de Germoplasma de Pomáceas del INTA incorpora unas 50 variedades por año. Sobre cada variedad el seguimiento dura unos 5 años, período en el que se asegura la obtención de datos homogéneos.