Alivio para Viatri… Palermo ratificó su retiro

“No me van a convencer y no es por un capricho”, dijo el ‘Titán’. El domingo se despide de la Bombonera. ¿Jugará contra el ‘Lobo’?

Fútbol de AFA

Pese a que “todos” le piden que siga, el goleador histórico de Boca, Martín Palermo, desestimó hoy la posibilidad de jugar seis más y reiteró que no lo van a “convencer”, al tiempo que dijo que no se imagina cómo será el domingo su despedida de la Bombonera.

“No quiero que el fútbol me deje a mí, por eso hace tiempo puse la fecha del 19 de junio”, remarcó Palermo y agregó: “No me van a convencer y no es por un capricho. Se trata de ser razonable y mantenerme siempre con esa postura”.

A su vez, dijo que no se imagina cómo será el domingo su despedida de la cancha de Boca en el partido ante Banfield al afirmar que “la emoción se genera cuando suceden las cosas”.

“No me lo imagino porque eso se vive en el momento y la emoción se genera cuando suceden las cosas. Sí sé que va a ser mi última salida por el túnel y que la cancha estará llena, pero las sensaciones internas se viven en el momento”, expresó en conferencia de prensa.

Respecto de su retiro, señaló: “Cuando uno toma una decisión, tiene que estar seguro. El domingo es el último en la Bombonera. Y luego veré si juego con Gimnasia”.

“Todas las personas me piden que siga seis meses más -añadió-. Y mi respuesta es que no, porque soy de respetar mis decisiones. No hay nada que me modifique y así es como siempre me manejé. Uno está seguro cuando toma una decisión, como yo hace ya un tiempo. Ya llega el final y le puse fecha. No hay por qué volver atrás”.

Comentó el delantero que “después del partido con River me cayó la ficha de que esto se estaba terminando y empecé a recordar cada cosa, cada momento desde mi llegada, muchos años. Viví muchas emociones gracias a la camiseta de Boca. Lo que uno ha hecho siempre fue acompañado de la familia, de la gente que está en los buenos y malos momentos, que me sigue acompañando. Yo entiendo el sentimimento del hincha pero sea hoy o en diciembre, el momento tiene que llegar”.

“La idea es disfrutar del domingo, el último en la Bombonera -prosiguió-. Y a partir del lunes analizaré el partido con Gimnasia. Hoy por hoy, si el domingo jugásemos con Gimnasia, yo jugaría también. Siempre fui de respetar, pero uno es profesional y siempre quiere estar, más allá de la situación y el momento que se pueda vivir. Yo quiero estar si Boca necesita pelear por la Copa”.

Señaló que queire irse “con la satisfacción de ganar y agradecerle a la gente, es mi mayor deseo. A (el vicepresidente segundo) Juan Carlos Crespi, que siempre quiso que siguiera, a Julio (por el entrenador Falcioni) y a (el vicepresidente primero) José Beraldi. Ellos quieren que siga pero respetan mi decisión”.

“Yo me quedo siempre con el sentimiento y con la manera de ser del hincha -apuntó-, esas cosas no las voy a olvidar nunca, más allá de los goles y los títulos. Conocer al hincha de Boca en profundidad me hizo darme cuenta de que Boca es grande no por los jugadores ni los dirigentes. Boca es lo que es por la gente”.

Explicó asimismo el ídolo que la clave de sus goles fue “la perseverancia, siempre querer crecer en base a críticas y errores. Nunca sentí que me las sabía todas, siempre quise buscar algo más, objetivos grandes”.

“Siento que no me falta nada -agregó-. Se dieron todas las cosas en mi carrera, pero fue por no bajar los brazos. Es mi virtud el esfuerzo, así me lo tomé. No había partido que no entrase después al vestuario y lo analizara. Soy muy obsesivo y lo voy a seguir trasladando a mi carrera como técnico”.

Anticipó que va a extrañar “el día a día. Es lo que uno habla con compañeros que se retiran, el hecho del día después, sentir el vacío de no venir, el vestuario, los compañeros, las concentraciones. Y cada domingo verlo por tele o venir a la cancha. Pero trataré de ocupar la cabeza en otra cosa para no sufrirlo tanto”.

Sobre su hijo Ryduan, jugador de la Octava de Estudiantes de La Plata, comentó que “los últimos goles que hizo los vi, metió un penal complicado como me pasó a mí pero terminó entrando y definió bien el otro. Es muy parecido a mí, aunque es diestro. Tiene patas largas, se mueve como me movía yo, igual”.

“Lo acompaño sin exigirle nada, aconsejándolo. Llevar mi apellido le genera un peso, pero se tiene que ir preparando para recibir insultos y las cosas típicas del fútbol, especialmente ante Gimnasia y River”, concluyó.

DyN


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