Allanaron un boliche en San Martín 

SAN MARTIN DE LOS ANDES (ASM).- Policías, inspectores y funcionarios municipales allanaron ayer un céntrico local nocturno de esta ciudad, para verificar las condiciones de seguridad del edificio ante reiteradas quejas de los vecinos.

Los propietarios denunciaron «persecución» de las autoridades, en contraste con la opinión de los propios funcionarios, quienes dijeron que el procedimiento tenía por objeto llevar «transparencia» a la acción de gobierno.

El operativo se realizó por la mañana en el boliche «Zoo», de Elordi al 950, donde las quejas de los vecinos son recurrentes por los desórdenes que se producen a la salida del local, sobre esa céntrica calle donde también funciona el casino.

El reclamo vecinal apunta además a los ruidos molestos producto de la música en horas de descanso, pero los propietarios sostienen que el local reúne todas las medidas adecuadas de insonorización. En ese aspecto puntual, trascendió que el intendente Schroh también habría pedido una inspección sobre el edificio del Casino.

Lo cierto es que ayer, policías de la comisaría 23, acompañados por un perito enviado a pedido del municipio por la jefatura provincial de la fuerza, ingresaron a «Zoo» junto con el secretario de Gobierno, Alfredo Aguirre Villagra, y el asesor legal, Hugo Burgenik.

Los responsables del local se mostraron dispuestos a abrir las puertas del boliche aún antes de conocer la existencia de una orden de allanamiento. El carácter del operativo sorprendió incluso a Marcelo Galán de Malta, gerente de «Zoo».

La orden partió de la justicia con asiento en Junín de los Andes con la firma del juez Farías y a pedido del municipio. El documento autoriza a allanar el edificio a los efectos de realizar una «inspección ocular, croquis ilustrativo y verificación de las condiciones que eventualmente pudieran afectar la seguridad pública».

Con ese fin, en experto inspeccionó las puertas de entrada y salidas de emergencia, la presencia de extinguidores o matafuegos y las condiciones estructurales de la loza donde funciona la pista de baile. Los resultados estarán disponibles para el municipio en los próximos días, según dijo a este diario Aguirre Villagra.

El secretario de Gobierno dijo que la inspección y control surgieron ante la inquietud de vecinos recogida por la comuna, durante una reunión de la que también participaron concejales. De allí que se solicitó el auxilio de la Policía provincial, que envió a un perito para realizar la tarea.

«Como en reiteradas oportunidades -a raíz de anteriores inspecciones- los propietarios han dicho que hay con ellos una caza de brujas, queremos demostrar todo lo contrario… tenemos la orden de la justicia, tenemos la presencia de un experto y serán los resultados los que determinarán las acciones a seguir por el municipio», dijo Aguirre Villagra.

Pero el gerente de «Zoo» no dudó en calificar el procedimiento como una persecución. «Seguimos siendo perseguidos no sólo por los vecinos… En el municipio obran expedientes en los que constan todas las medidas de seguridad y de insonorización del local. Es de terror que en un pueblo que vive del turismo se persiga a la gente que hace cosas por ofrecer vida nocturna a la ciudad», dijo Galán de Malta.

Con todo, puntualizó que la empresa propietaria -Complejo Cultural Chapelco SRL.- no tendrá inconvenientes en hacer correcciones de ser necesarias.