“Anda Jaleo”, mucho más que teatro

TEATRO

El pasado día viernes, la localidad de Ingeniero Huergo pudo vivir una experiencia novedosa, para mucha gente difícil de creer, y también difícil de transmitir.

Es conocida en la zona la actividad desplegada desde el CEM Nº 34 por el Programa “Arte y Conciencia”, mediante el cual año tras año, distintos grupos de estudiantes del colegio abordan, con obras de teatro, coreografías, música, movimiento, y el uso de Nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación, temáticas sociales que forman parte de lo que los chicos y las chicas aprenden el Colegio, y que además tienen importancia y trascendencia en su formación como personas.

Este proyecto, “Arte y Conciencia”, tiene como padrino artístico al reconocido actor Nacho Gadano. En una de las últimas y frecuentes comunicaciones, él mismo ofreció al grupo del Programa venir a Huergo a presentar la obra “Anda Jaleo)”.

En efecto, el grupo, conformado, además de por Gadano, por Alain Kortázar y por Esteban Prol, tenía prevista la presentación de la obra en Roca, y el ofrecimiento fue aprovechar ese viaje a un lugar tan cercano, para brindar el espectáculo en Huergo.

Un relato sucinto y verídico podría decir simplemente que el patio cubierto del CEM Nº 34 fue testigo de una noche más de consagración del trío, ante un público que se hizo presente en buen número, y que agradeció la actuación con un justo, prolongado y merecido aplauso.

Pero este breve relato no reflejaría, en primer lugar, la enorme y conmovedora humildad del grupo, y particularmente de Nacho, que se brindaron totalmente por la gente de un pequeño pueblo del norte patagónico. Porque es preciso decir que para presentarse resignaron horas de descanso, o de recreación, e incluso de convivencia familiar o entre amistades (Nacho es de Roca).

Tampoco reflejaría la alegría indisimulada de muchos y muchas huerguenses que con sorpresa o incredulidad (o con ambas) vio esa misma tarde a esos actores de renombre nacional e internacional caminado por las calles del pueblo, entrando en sus negocios, saludando a todo el mundo…

Un relato simple se transformaría fácilmente en frío si no pudiera transmitir la emoción del grupo de estudiantes al compartir con el trío momentos amenos, con la sencillez del ritmo pueblerino: conversar sobre el armado del escenario, las cuestiones de logística, pero también compartir un mate, conocerse mutuamente hasta donde el (escaso) tiempo lo permitía. Sacarse una foto, o una selfie, tener el autógrafo de ellos… Todo parecía un sueño.

Sin embargo así fue: “Anda Jaleo”, una obra que revive a Yerma, Bernarda Alba y Rosita la soltera, tres personajes de Federico García Lorca, estuvo en Huergo. Las tres mujeres, hechura de García Lorca, tejiendo y destejiendo, amasando y cocinando sus vidas, saliendo de sus ficciones, desnudaron la mente y el alma de su creador. Y deleitaron a un público heterogéneo, pero muy poblado de juventud, que tal vez asistió por primera (y acaso única) vez en su vida, a una obra de ese nivel.

La calidad de la obra, el guión, los diálogos, todo, es justo insistir, es de primera. Pero lo realmente incomparable, es la prodigalidad del grupo, la infinita calidad y calidez humana de Alain, de Nacho y de Esteban, capaces de emocionar, de hacer reír y sonreír, de provocar en toda la gente que estuvo presente, un inmenso agradecimiento a la vida. (Marisa Rolo, docente de “Arte y Conciencia”)

El trío de actores junto a una de las docentes a cargo del proyecto “Arte y Conciencia”