Andrea Echeverri, sola y aterciopelada en la música

BUENOS AIRES (Télam).- Después de una década al frente de la banda Aterciopelados, la cantante colombiana Andrea Echeverri se tomó una suerte de respiro para lanzar su primer disco solista, que por título lleva su nombre y constituye una experiencia musical en la que la cantautora vuelca las inquietudes y sensaciones que despertó en ella la maternidad.

Pese a que esa asunción del flamante álbum desde el título, Echeverri prefiere quitarle peso a su debut y hablar de un disco «más conceptual, de género femenino, de vientre», según indicó a Télam desde Bogotá (Colombia), y que compartió con Héctor Buitrago, su compañero en Aterciopelados y ex pareja en la vida, quien participó como arreglador y productor.

La placa continúa en la línea pop con elementos del trip hop que cultivó con la banda, aunque con un sonido más electroacústico y despojado que pone a la canción como protagonista.

«A eme o», «Baby blues», «Quédate», «Amortiguador», «Fulgor» y «Frases» son algunos de los temas que componen la placa, en la que la cantante hace hincapié en el cambio que generó en su vida el nacimiento de su hija Milagros hace dos años, y el erotismo que despertó en ella y que plasma en frases del tipo «Desde que naciste soy mejor amante».

– ¿El hecho de trabajar como solista te dio más libertad a la hora de componer?

– En mis canciones generalmente hablo de lo que me pasa. Creo que lo que más cambió fue el método de producción, porque para 'Atercios' la experimentación es básica, y las canciones cambian mucho desde la composición hasta la grabación, cosa que no sucedió en este disco, donde los arreglos fueron abordados de manera mas natural y sencilla.

– El tema de la maternidad está muy presente en las letras… ¿qué provocó en vos como artista la experiencia de ser madre?

– A través del disco lo voy narrando como mujer: «…mi cuerpo desinhibido de vanidad, mi cuerpo expandido encontró su motivo y tal vez lo más lindo fue que se desplazó mi centro de gravedad, ya no soy la prioridad, vas a vivir la vida por alguien más, ahora somos nosotros».

– ¿Te dio más seguridad como mujer el hecho de tener un hijo?

– Descubres cosas en ti misma absolutamente desconocidas, te encuentras con una fuerza y un poder magníficos.

– ¿La maternidad cambió tu mirada sobre el mundo?

– Sí, aunque el cambio viene desde antes; parte del cambio es la decisión misma de tener un hijo. Pero definitivamente cuando ese nuevo ser aparece, sientes una urgencia inaplazable de purificación, de rectificación, no sólo de ti misma sino de todo a tu alrededor. Entran como unas ganas de revolución.

– ¿Sentís que esta especie de recreo musical está ligado a este momento que vivís como mujer?

– Pienso que tanto en la música como en la vida soy protagonista: tengo responsabilidades y dichas nunca imaginadas.

– ¿Cómo ves el panorama del rock en el mundo y en Colombia en particular?

– El rock, como todo en este planeta, está funcionando en su mayoría bajo el signo pesos, y aunque esto no es muy alentador, hay música bonita, como el trabajo de Coldplay, Jorge Drexler, Kevin Johansen. Mientras haya discos que me curen el alma, la cosa tiene futuro.

– ¿Cómo sigue tu vínculo con Aterciopelados después de 10 años de estar juntos?

– Mejor que nunca.