Andrea Manso Hoffman une danza y ciencia en Roca

La kinesióloga y fisiatra dará en el IUPA un seminario junto al coreógrafo Onofri Barbato. Antes, dialogó con “Río Negro”.

Desde hoy y hasta el 20 de este mes, Andrea Manso Hoffman –kinesióloga, fisiatra, osteópata– y el coreógrafo, director, docente y productor Juan Onofri Barbato, dictarán el seminario “Otro diseño del cuerpo. Investigación interdisciplinaria entre ciencia y danza”, en el Instituto Universitario Patagónico de Artes (IUPA).

Estrategias para entrenar el cuerpo, en las que nuevos conceptos biomecánicos como tensegridad o entrenamiento neurofisiológico de la propiocepción consciente para moverse desde las cadenas miofasciales, son objetivos fundamentales de estos encuentros dirigidos a investigadores, docentes, deportistas, intérpretes y directores de artes escénicas, con indispensable experiencia en actividad física.

Manso Hoffman, recién llegada a su casa del barrio de Paternal, después de un día, como casi todos, cubierto de actividades habló con este diario.

El primer interrogante que “Río Negro” le propuso, giró alrededor de dos definiciones necesarias. Consultando diccionarios actuales, tensegridad –término arquitectónico acuñado por Buckminster Fuller– proviene del inglés tensegrity, contracción de tensión e integridad. Una estructura constituye un sistema tenségrico si está en autoequilibrio estable. Formada por elementos que soportan compresión y tracción, si ellos están equilibrados, le dan forma y rigidez.

“El concepto de tensegridad viene de la arquitectura. El problema para ella es qué o quién soporta las cargas y en lugar de que sean columnas y vigas como ocurre en tu casa y en la mía, Fuller en 1950 planteó que la columna tenga tensores multidireccionados para repartir la carga. Los escultores, como el norteamericano Kenneth Snelson, atraparon la idea para hacer formas tridimensionales que permiten una creatividad notable”, explica Manso Hoffman.

“¿Cómo cae esto en la biología?, se pregunta Andrea. Un biólogo molecular de la Universidad de Yale, Donald Ingber, tomó clases de escultura y le enseñaron este concepto. Dijo entonces, haberlo visto en las células y desarrolló el paradigmático artículo ‘The architecture of life’ (La arquitectura de la vida, 1998, publicado en The Scientific American), explicando que la biología molecular estaba preocupada por expresar los mecanismos bioquímicos de la vida; que la estructura espacial tenségrica del diseño biológico también –no solo lo bioquímico– produce señales que generarán cambios en el genoma, por ejemplo”.

“Los osteópatas, absorbimos tal concepción porque justifica numerosas cuestiones que hacemos. Si ponés una mano en un lugar, empiezan a producirse muchas respuestas bioquímicas, generadas por lo mecánico que es un estímulo, igual que la luz y los sonidos. Con este diseño, te movés según qué presentes al cerebro y te dará otras posibilidades de movimiento y del cuerpo. Es como enseñarle a hablar otro idioma”, agrega.

“Los bailarines siempre quieren saber dónde más investigar, por dónde más crear. Comenzamos a pensar esto con Juan (Onofri Barbato, su compañero en el seminario), a entrenarlo, y surgió otra cosa que investigamos. Yo estoy haciendo una maestría en (la universidad) Favaloro, de Psicoinmunoneuroendocrinología y mi tesis será sobre los cambios bioquímicos que se le producen al cerebro al presentarle este diseño del cuerpo. Es un primer paso para repensarlo con otras posibilidades, es más científico”.

Las fascia organiza

“Todos nos comunicamos desde el cerebro hacia el cuerpo, así funcionan las sugestiones y se organiza la mayoría de las enfermedades. Acá es del cuerpo al cerebro, como estar on-line con el físico. O sea, lo mecánico origina otras posibilidades, como dice Ingber… Es un estado en el que estás más reactivo, menos anticipatorio con tu cuerpo. Las actividades físicas, en general, se toman desde un lugar de control y el estado tenségrico da un volumen y una información mucho más interesante y hay que dejar que trabaje, que fluya, que suceda. Ayuda con salud a moverte mucho más. Por eso lo tomamos los osteópatas”.

P- ¿Cómo tengo que hacer, qué debo descubrir, reconocer para llegar al estado tenségrico?

R- Mirá, los músculos no se trabajan en forma aislada, con movimientos analíticos, flexión de codo, elevación, todo lo que se hace con máquinas en un gimnasio. Se puede, es una posibilidad del cerebro, pero en realidad usa los músculos encadenados. En un saque de tenis, el primer músculo que se tensa es el sóleo (cara posterior de la pierna, bajo los gemelos). O sea, al hacer un movimiento, el cerebro encadena de lo más estático a los más dinámico.

P- ¿Quién encadena eso?

R- Mecánicamente, el tejido conectivo, las fascias. Todo está envuelto en ellas porque no tenemos las vísceras colgando en la cavidad abdominal, sino envueltas en peritoneo, por caso. El tejido conectivo organiza separando, pero también une. Al movernos, los músculos reaccionan en cadena y también se arrastran las víscerofascias, la piel apoya como si fuera el traje del hombre araña, es la fascia superficial. Nosotros poseemos diferentes planos, de superficial a profundo.

Las fascias tienen estructura tenségrica donde el tejido está en tensión y lo que se hace en un lugar, se transmite a distancia. Como una gelatina donde el empuje que le das de un lado, se transfiere al otro. Hay que entrenar al cuerpo para que funcione bien, como biológicamente está preparado, para moverse en cadena. Eso también entrenamos, poniendo en jaque por un montón de errores. La danza tiene su religiosidad con ciertas cuestiones y hay que cambiar lo que a uno le parece, no sostenerlo per se; desidealizar, cuestionar la idea que tiene una persona de cómo moverse; usar más la ciencia. La propuesta es entrenar a la gente con el máximo rendimiento posible y sin lesión. Para eso hay que estudiar y el trabajo funcional en cadenas miofasciales es clave del entrenamiento saludable.

A tener en cuenta

El seminario

Profesores: Andrea Manso Hoffman y Juan Onofri Barbato

Fecha: desde hoy hasta el 20 de agosto

Lugar: Instituto Universitario Patagónico de Artes (IUPA), Rivadavia 2263, Roca

Onofri Barbato y Manso Hoffman dictarán en el IUPA el seminario “Otro diseño del cuerpo. Investigación interdisciplinaria entre ciencia y danza”.

Datos

Onofri Barbato y Manso Hoffman dictarán en el IUPA el seminario “Otro diseño del cuerpo. Investigación interdisciplinaria entre ciencia y danza”.

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