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Los estados emocionales en mi perro

A través de sus emociones, el animal siente y se adapta al ambiente en el que vive categorizando los estímulos que resulten agradables y convenientes, y los desfavorables.

Los estados emocionales permiten elegir y priorizar acciones de estímulos o situaciones – explicó Luis Ayala, adiestrador canino, experto en modificación de conductas e integrante del Proyecto Bien de Perros, de Allen-. Según el profesional, los animales deciden interactuar dependiendo “su sintiencia” en ese momento, si se sienten atraídos o amenazados. Desde la visión evolutiva de un ser vivo, esos estados emocionales son adaptaciones que “permiten al animal ensamblar con el ambiente en el que vive y hace que el animal vaya a lo favorable y evite lo desfavorable”, aclaró. Entonces, “los sentimientos o estados afectivos son claramente necesarios para el animal, porque le permiten salir de situaciones angustiantes y buscar las placenteras”, manifestó Ayala.

“Definimos emoción al estado temporal provocado por estímulos, situaciones actuales o potenciales percibidos por el animal”.

Luis Ayala, adiestrador canino, experto en modificación de conductas e integrante del Proyecto Bien de Perros, de Allen


Para un animal es muy relevante interactuar con los de su misma especie y con otras, aclaró el profesional, además es muy importante para ellos, cuando vive solo con humanos y es su única fuente de comportamiento social. Los animales realizan comportamientos específicos de especie, conductas innatas. Un gato se comporta y tiene motivaciones de gato, lo mismo sucede con un perro, estas conductas definen a cada especie como tal. Las motivaciones instintivas son intrínsecamente motivadas, no podemos impedir que se realicen porque son sus necesidades comportamentales, argumentó Ayala, “por esta razón es necesario que los humanos conozcamos esas necesidades específicas para poder propiciarlas”.

Los perros necesitan satisfacer sus necesidades innatas y mientras lo hacen, su estado mental es bueno, explicó Luis Ayala

Según el adiestrador pueden percibir sus logros y discriminar cuales son las conductas que los llevan a conseguir lo que quieren, aprenden a repetirlas y a realizar conductas que los favorecen y les resulta altamente placentero y produce un estado emocional positivo de alto valor. Un perro que corre una bicicleta o hace pozos en el jardín, está satisfaciendo sus necesidades innatas, mientras lo hace, su estado mental es bueno y se siente bien haciéndolo, señaló el profesional y se debe a que “tal vez sea la única forma satisfactoria que encontró en el ambiente en que vive”; que “no nos agraden los pozos en el jardín, eso es otra cosa”, señaló.

Al igual que en los humanos, las emociones en los animales «tienen caras»


“Un animal imposibilitado de comportarse como su especie lo indica está negado de sus decisiones y preferencias”, argumentó Ayala y “un perro que no sale y no interactúa con otros, no desarrolla los comportamientos que lo definen, tendrá estados emocionales negativos, un estado mental malo o aburrido y, un perro aburrido rompe, llora, se enferma o se deprime”, señaló.
Para la salud comportamental de un animal es más importante el comportamiento realizado para obtener un recurso que el recurso mismo, señaló Ayala. Y los perros necesitan tener vida social, interactuar con su manada humana y otros de su especie, además de explorar los ambientes que lo rodean, ejercitar su cuerpo y su mente, tener su lugar seguro y confortable, comer una dieta saludable y propia de caninos. “Un perro que tenga todos estos recursos seguramente tendrá estados emocionales favorables y de alta valencia y será un perro feliz”, concluyó el profesional.

Socializar y compartir es parte de la vida de los animales

Estados emocionales y bienestar en animales:



-Un animal tiene una buena calidad de vida, cuando las experiencias o estados emocionales positivos superan a las experiencias negativas.
-Este balance favorable se logra cuando el ambiente que le ofrecemos sea el que su especie necesita,según el animal ya sea perro, gato o hámster, cada uno tiene necesidades diferentes y requiere de hábitats distintos.
-Cada especie tiene su propio mundo sensorial (noción de Unwelt) por lo que un estímulo resulta relevante para un perro no lo sería para un gato o un conejo.
-Todos los mamíferos compartimos ciertos sistemas emocionales básicos localizados en áreas definidas del cerebro. Estos son: tristeza, felicidad, miedo, ira y asco. Estos se expresan mediante poses y posturas corporales y vocalizaciones (igual que en el humano, estas emociones tienen cara).

Cuando el ambiente es el adecuado a su especie, el animal lo expresa

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