Argentina ¿un país inviable?

Hace ya un tiempo que vengo pensando esto y la verdad es que a medida que pasan los días, más me inclino a pensar que así debe ser. Incluso lo comento frecuentemente con mis amistades, tal vez es lo que nos merecemos lo argentinos.

Tenemos un sistema de gobierno que no defiende a sus ciudadanos sino a la clase política, sindical, legislativa, judicial, empresarial, etc.

Tenemos los impuestos más caros del mundo, somos un país potencialmente muy pero muy rico y en la realidad somos muy pero muy pobre. Basta solo con mirar las encuestas a nivel nacional sobre Educación y el resto decanta por sí solo.

Desde el retorno de la democracia, en 1983, pasaron varios gobiernos de distinto signo político y todos fueron corruptos. En algunos casos en menor medida y en otros fueron -desde mi punto de vista- sideral. Basta recordar solo que el expresidente Carlos Menem no cumplió su pena, no solo por haberse refugiado en el Senado, sino porque la Corte Suprema no falló lo que debía resolver y pasaron muchos años, sin condena firme. De la actual vicepresidenta… qué se puede decir en materia de corrupción.
Solo destaco la figura del Dr. Raúl Alfonsín, aunque en su gobierno también hubo varios hechos de corrupción. De los demás, qué decir… del Dr. Menem, que destruyó la industria nacional, creó un sistema absolutamente artificial de financiar el déficit fiscal y hacernos creer que $ 1 era igual a US$ 1 y así nos fue; privatizó con serias sospechas de corrupción y coimas las empresas de servicios estatales. Del Dr. De La Rúa, que fue incompetente en muchos sentidos, tuvo su episodio de las coimas del Senado; del Dr. Kirchner, claramente corrupto en una administración que benefició a sus amigos, al igual que su esposa, la actual vicepresidenta; del Ing. Macri que dijo tener el mejor equipo de los últimos 50 años y así nos fue: dejó la economía en muy mal estado y decía -en campaña- que la inflación era un problema de gestión; y del actual mandatario, el Dr. Fernández, es una contradicción permanente entre sus dichos de hace algunos años y lo que ahora dice.

Sería bueno pensar que -de no cambiar esto muy pronto- a nuestros jóvenes solo les quedará mirar a Ezeiza como única salida y allí sí, seremos un país inviable y ya sin retorno. Esperemos que la clase política opositora esté a la altura de las circunstancias para bien de un País que no merece estar de ninguna manera donde hoy está.

Daniel E. Gutiérrez
DNI 13.655.379


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