Asaltaron a un taxista y lo encerraron en el baúl
“Pensé que me mataban como a Asencio”, dijo el chofer que vivió el dramático momento. Atraparon a los autores
NEUQUEN (AN) – “Pensé que me mataban como a Asencio… En lo primero que pensé fue en ese crimen, te lo juro. Creí que me pasaría lo mismo porque estaban histéricos, sumamente nerviosos y eran capaces de cualquier cosa”.
Así relató Javier, un remisero de esta capital, el momento más dramático del asalto que sufrió ayer a la madrugada. En seguida le vino a la memoria el asesinato de su colega Miguel Asencio, que quedó grabado en todos los choferes de la región.
Javier, quien pidió reserva de su identidad por temor, dijo que pensó en Asencio cuando los dos sujetos que lo asaltaron le ordenaron que se metiera en el baúl mientras lo apuntaban con una revólver y le decían que lo iban a “hacer boleta”.
“No sé qué fue lo que los hizo desistir, pero fue algo providencial. Creo que alguien abrió una ventana, hizo un ruido no sé si de casualidad o porque vio lo que pasaba, pero fue lo que me salvó la vida…”, añadió con el miedo dibujado en el rostro.
Javier, chofer de la remisera Exito, fue asaltado en barrio Alto Godoy por dos jóvenes a los que poco después detuvo la policía en Toma Esfuerzo.
Uno fue identificado como Fabián Daniel Pino (18) y su cómplice es un menor. En la casa de un hermano de Pino, donde se ocultaron, la policía secuestró los elementos que le habían robado al remisero y el revólver calibre 38 supuestamente empleado en el atraco.
Los jóvenes subieron al remís, un Renault 19 blanco, en la base ubicada en Olascoaga y Villegas. Dieron muchas vueltas hasta que enfilaron hacia el barrio Alto Godoy.
El chofer se dio cuenta de que algo extraño sucedía, y envió un mensaje en clave por radio. Pero los sujetos conocían los códigos de comunicación de los taxistas, y lo obligaron a irradiar mensajes falsos para tranquilizar a la base. También lo amenazaron cuando intentó hacer señales de luces a otro taxista para avisar que estaba en peligro.
Frente a la manzana 25 lote 10 de la calle Primero de Mayo lo obligaron a detenerse. Allí lo golpearon varias veces en la cabeza con la culata de y revólver, le arrebataron 12 pesos, el equipo de radio, el celular, e intentaron hacer lo mismo con el estéreo, pero sin éxito.
“El peor momento fue cuando me ordenaron bajarme del auto y que abriera el baúl”, contó Javier a “Río Negro”. “Yo les decía que se llevaran todo, el auto si querían, pero que se tranquilizaran. Me dieron otro culatazo, mientras uno me apuntaba el otro abrió el baúl y me dijeron que me metiera”, relató.
Javier maneja remises desde hace seis años y es uno de lo más experimentados de la firma. De ahí que intentó ubicarse en el baúl con la posibilidad de liberarse después. “Pero los tipos se las sabían todas: me dijeron ‘hijo de puta te vamos a hacer mierda, te metés de cabeza’. Cuando cerraron con violencia el baúl se escuchó un ruido de una casa vecina, creo que eso los hizo salir corriendo. Los escuché huir desde cuando me encerraban”, comentó.
Javier logró salir del auto justo cuando llegaba un patrullero, y comenzó la búsqueda de los asaltantes.
Así llegaron hasta la Toma Esfuerzo, donde un vecino informó que les había impedido ingresar en su vivienda.
Finalmente los encontraron en la manzana 7 Lote 1, donde vive un hermano de Pino.
Con la orden de allanamiento secuestraron los elementos robados al chofer y el arma que habrían utilizado para cometer el asalto.
Un hito doloroso que jamás se olvida
NEUQUEN (AN) – En la madrugada el 9 de febrero de 1996, en la zona de bardas de lo que hoy es el barrio Hipódromo, fue asesinado el taxista Miguel Asencio. Sus victimarios le dispararon, lo obligaron a meterse en el baúl del auto y lo incendiaron.
El vehículo fue consumido por las llamas con el chofer aprisionado. Los peritos concluyeron que antes de morir, Asencio alcanzó a romper presuntamente con sus pies los faros del auto.
Este crimen, uno de los más atroces ocurridos en la región, marcó un hito en la memoria de los taxistas que jamás lo olvidaron. A partir de ese hecho, se agruparon en lo que hoy es el Sindicato de Choferes de Taxis de Neuquén.
Los homicidas fueron detenidos días después y aunque los condenaron, las penas estuvieron muy lejos de conformar las expectativas de la gente. En rechazo del fallo los taxistas promovieron sucesivas marchas de protesta.
NEUQUEN (AN) - “Pensé que me mataban como a Asencio... En lo primero que pensé fue en ese crimen, te lo juro. Creí que me pasaría lo mismo porque estaban histéricos, sumamente nerviosos y eran capaces de cualquier cosa”.
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