Pernía acertó, le ganó la pulseada a Manu Urcera y es campeón del Turismo Nacional

Manu Urcera dejó todo, pero los kilos de lastre que cargó por la rotura del motor de su auto en los entrenamientos fueron determinantes para que no pudiera con Leonel Pernía, quien con su tercer lugar logró un nuevo título en la Clase 3 del Turismo Nacional en el autódromo de Viedma, en el cierre de un certamen que tuvo a Facundo Chapur como dueño de la victoria en el cierre.

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Urcera, quien fue uno de los candidatos al título desde que comenzó el certamen, no se entregó en la adversidad y dejó todo en busca del título, pero sin dudas que pagó demasiado caro tener el auto más pesado de la categoría, lo que lo condicionó en su pelea por la victoria tanto en la serie como en la final.

Pernía edificó un gran trabajo después de conseguir la pole en la clasificación. Mandó en la primera de las series, que fue la más lenta por el ingreso del auto de seguridad, pero se benefició porque Urcera terminó segundo en otra y tanto Jerónimo Teti como Julián Santero, penalizado por falsa largada, se complicaron en la restante.

Por eso, Pernía encaró la final con la tranquilidad que le daba contar con una diferencia con sus principales rivales y un auto que funcionó muy bien, por lo que se manejó con tranquilidad, aguantó a Urcera en una parte decisiva de la prueba y en el cierre controló todo porque no necesitó ir en busca de la victoria, que logró Chapur, escoltado por Gastón Iansa.

Una final con la mirada puesta en el campeonato

La final no tuvo la pelea por la victoria que acostumbra la categoría principal del TN, porque Chapur dominó de principio a fin, pero contó con la cuota de suspenso que le dio la apretada definición del campeón, en la que sobresalió favorecido Pernía por el lastre que cargó Urcera, quien entregó el resto por conquistar un nuevo título.

Urcera estuvo varias veces cerca de superarlo a Pernia, pero cuando necesitó acelerar el lastre de su auto lo marginó de poder cumplir con su objetivo y en las últimas vueltas pagó caro el desgaste que hizo, quedando décimo, muy complicado con el rendimiento de su auto.

Pernía se impuso en una sola prueba, en el estreno del certamen. Después ganó seis series y terminó en varias finales en sexto lugar, resignando en unas cuantas la posibilidad de ganar pero evitó cargar kilos para llegar a la definición del título como gran favorito y no perdonó.

La palabra del campeón Pernía

“Trabajamos desde el comienzo del certamen en busca del objetivo, la estrategia dio resultados, si bien no es lindo tener que resignar una victoria, pero el lastre era determinante”, comentó un eufórico Pernía, quien logró su segunda título otra vez en Viedma, como sucedió con el primero, por lo que el circuito de Viedma le sienta bárbaro.

Urcera quedó tercero en el certamen y sin nada por reprocharse, porque entregó todo y la peleó hasta que su auto se lo permitió, aunque en condiciones adversas por el lastre que cargó y fue decisivo para que no pudiera ganarle la pulseada a Pernía.