Quién es Patricia Salvioni, la piloto de Villa Regina que la rompe en el Turismo Pista Neuquino

Pasó toda su vida con sus hermanos y amigos entre el ruido de karting en el Moto Club Reginense. A un año y medio de su debut en la C1 con su Fiat 600, pelea el campeonato con Ignacio Becerra.


El automovilismo de la región está marcado por grandes figuras de surgen desde distintas ciudades, como es el caso de Patricia Salvioni, de 36 años, oriunda de Villa Regina, que puso quinta a fondo y esquivó los obstáculos de la vida, primero en un karting y ahora en su Fiat 600.


Salvioni sintió el ruido de los motores desde la panza de su madre y luego, compartió la pasión con su padre, quien después de correr en motos finalmente se subió a un karting en el Moto Club Reginense y les transmitió el conocimiento a sus hijos.

Pato (como la conocen en su ciudad natal) inició su camino en la pista del mismo kartódromo que se ubica entre Villa Regina y General Enrique Godoy a un costado de la Ruta 22. Fue a los 13 años, después de jugar con un karting entre las chacras valletanas.

«Fue el 3 de diciembre del 2000 cuando tenía 13«, recordó Salvioni con una sonrisa que ocupó gran parte de su rostro y agregó que en ese momento se turnaban con su hermano y sus amigos para correr una fecha cada uno y a ella le tocó la última.

Con el sueño depositado en convertirse en una gran piloto, pasó a la siguiente categoría donde «la tuvo que remar». Y es que, pese a que siempre tuvo el apoyo de sus padres, al competir en un karting con motor grande, no tuvo el permiso para correr.

Lejos de tomar distancia, Pato trabajó en Moto Club Reginense como banderillera y planillera mientras aguardaba por su regreso a la pista. «Pude volver gracias a que mi hermano se llevó matemática», dijo entre risas.

«Se llevó matemática y mi mamá quería que lo prepare. Yo le dije que sí, pero si me daban el chasis que había dejado mi hermano. Por suerte hice mi negocio», relató y agregó que corrió en la categoría 200 y terminó entre los cinco mejores.


El salto del karting al su Fiat 600


Tras su regreso que se concretó en el 2004, en el 2005 corrió en la categoría promocional y al año siguiente decidió tomarse un descanso. Sin embargo, en el 2007 el rugido del motor conectó el corazón de Pato con el de Cristian, su pareja y padre de su hijo Genaro.

A los 18 años la pasión fue compartida con Cristian y a partir de allí «siempre corrieron juntos» en karting y ahora en la C1 del Turismo Pista Neuquino.

«En marzo de 2020 corrí por última vez en karting». Después empezó la pandemia y cuando pasó todo, el debut de Pato con su Fiat 600 fue de ensueños, pero con cautela. Y es que, de correr toda la vida en karting, tuvo el desafío sobre el asfalto y en cuanto a esto, puntualizó en que fue un proceso con distintos matices.

«El cambio es grande porque la potencia es distintas del karting al auto. Teníamos que hacer el click que es distinto. En el karting es tierra es más derrape, etc. Tenía que hacer una evolución en ese sentido y no me costó al tener la formación de piloto«, recordó.

Pasó un tiempo hasta que le pudo «conocer las mañanas al auto» para hacerse una con él y subirse a la pista con confianza. «En mi debut terminé décima con un tiempo de 1′ 38″ y ya en la segunda llegué casi a 1′ 17″. Estaba muy orgullosa», expresó.


Una piloto a todo terreno: entre la maternidad y motores


Pato está convencida que el automovilismo es una pasión que trasciende a los géneros. Fiel admiradora de Doris Moreno, una referente de Villa Regina, fue clara y contundente respecto a la mujer que está dispuesta a subirse a un auto para competir.

«En el momento que tenés los ovarios para subirte al auto, haces la diferencia»

Patricia Salvioni, piloto de la C1 del Turismo Pista Neuquino

«En el momento que tenés los ovarios para subirte al auto, hacés la diferencia», arrojó sin rodeos. Y es que la piloto es consciente de los riesgos que corre una persona al momento de tomar la decisión de dedicarse al automovilismo.

«Cuando volví a correr, Genaro (su hijo) era bebé. Ya le daba mamadera, pero necesitaba de su mamá. Siempre necesité ayuda extra. Armaba mi bolso de buzo casco e indumentaria y el bolso de pañales, mamaderas. Siempre necesité ayuda extra porque con mi pareja corremos los dos», relató.

La maternidad no fue un impedimento para que Pato persiga el sueño de perfeccionarse como piloto gracias a las redes que fue tejiendo entre las mujeres que frecuentan el ambiente.

A su vez, comentó que Genaro es su brújula y el norte que siempre quiere alcanzar. «Cuando hay alguna situación en la que podés arriesgar en la pista, pienso en él y me mantiene en el eje para no tener que lamentar algún accidente», subrayó.


Patricia quiere el podio en la C1 del Turismo Pista Neuquino


Patricia disfruta de aprender fecha a fecha en el Turismo Pista Neuquino, pero también en su interior alberga la ilusión de hacer podio, mejorar como piloto y correr en algún certamen nacional.

«Ahora tengo que correr la última fecha, dos finales y necesito ganar una sí o sí. Tengo las posibilidades de obtener el campeonato, pero lo veo difícil. Sin embargo, quiero el dos como mínimo», manifestó.

Y es que Salvioni se encuentra en la segunda posición del Turismo Pista Neuquino, con 548,5 puntos y escolta a Ignacio Becerra, quién se ubica en la cima con 645,8 unidades. Tercero se encuentra Dardo Rodríguez.

Pese al resultado final del certamen, Salvioni expresó que se siente más que satisfecha con su rendimiento. «Me siento re orgullosa por todo el crecimiento que tuve en un año y medio«, concluyó Patricia Salvioni.


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