Balearon dos quioscos por cerveza y cigarrillos

EL BOLSON .- Una odisea. Eso es lo que vivieron vecinos de los barrios San José y Ampliación Yrigoyen en la madrugada del domingo pasado, cuando cuatro personas «patotearon» a dos comerciantes exigiéndoles «cigarrillos y cerveza» y balearon el frente de los respectivos domicilios, hiriendo a una persona.

Los hombres, que estaban alcoholizados, fueron detenidos por la policía local.

El raid comenzó en el Barrio San José cerca de las 4 de la mañana.

Cuatro individuos jóvenes que se desplazaban en un Chevrolet color gris metalizado llegaron hasta un quiosco del lugar exigiendo que el propietario (no trascendió su identidad) abriera las puertas para venderles cigarrillos y cervezas.

Ante la negativa del comerciante a atenderlos, descerrajaron varios disparos contra el negocio y la vivienda familiar, aunque sin herir a nadie.

Según señalaron fuentes consultadas, los agresores son residentes en dicho barrio y al momento del ataque se hallaban alcoholizados.

En el lugar, la policía secuestró los plomos de los disparos que quedaron incrustados en las paredes de madera del humilde negocio.

Algunos minutos después, y luego de cruzar toda la localidad, llegaron hasta el quiosco «El Obrero», ubicado en el barrio Ampliación Irigoyen, donde repitieron sus exigencias y amenazas.

El lugar, cercano al río Quemquemtreu, tiene poca iluminación y es una zona marginal de la localidad.

El dueño del quiosco, al igual que el otro comerciante, se negó a atenderlos y los hombres comenzaron a disparar a mansalva. En la ventana de la vivienda adyacente quedó un agujero por donde ingresó el proyectil.

En el lugar se encontraba una familia, con cinco niños pequeños, una mujer embarazada, un joven de 18 años y el padre de familia, quienes vivieron momentos de terror, tal como señalaron los niños.

«Como mi papá no los quiso atender empezaron a tirar e hirieron a mi tío» contó un pequeño.

Ricardo Rolón fue quien recibió un disparo muy cerca de la yugular que afortunadamente solo rasguñó la piel.

Sólo un susto

El plomo quedó incrustado en un tirante del cieloraso de la vivienda. «Está bien, fue solo un susto» indicó su madre.

Tras este segundo ataque, los cuatro individuos huyeron en su automovil en dirección norte.

Al llegar a la escuela 140, rompieron un palier del auto, oportunidad que aprovechó la policía para detenerlos.

Los nombres de los cuatro individuos no trascendieron, aunque en la Comisaria 12a. comentaron a Río Negro que «dos de ellos tenían antecedentes, por lo que quedaron detenidos a disposición del juez».

Agregó el informe que «el resto salió en libertad sin perjuicio de prosecución de la causa».

Los detenidos fueron trasladados a San Carlos de Bariloche, y fueron alojados la Alcaidía de esa ciudad, donde quedaron a disposición del juez interviniente, doctor Jorge Pafundi.

Se labran actuaciones caratuladas «Abuso de Arma de Fuego y Lesiones».