Bariloche: la vuelta al colegio en plena pandemia
Unos 70 estudiantes de la escuela 315 del barrio Malvinas que casi no se habían conectado con los docentes durante al año pasado participan del período de apoyo escolar.
La escuela 315 está ubicada en el barrio Malvinas. Foto: archivo
Después de un año de pandemia, unos 70 estudiantes de la escuela 315 del barrio Malvinas se reencontraron la semana pasada para encarar el período de fortalecimiento y apoyo escolar dispuesto por el Ministerio de Educación de Río Negro.
“Es para quienes estuvieron poco conectados y para quienes necesitaban un poco más de apoyo. Pese a que desde la escuela, se entregaron actividades impresas también y los docentes llamaban para acompañar, un 23% de los estudiantes tuvieron poco o nada de contacto”, resumió Valeria Escobar, directora de la escuela 315, a donde concurren 264 alumnos.
El regreso al colegio fue con todas las medidas de seguridad pautadas. Los docentes tomaban la temperatura a los niños a medida que llegaban y se desinfectaban las manos.
Contó que muchos nenes llegaron con «bolsas llenas de actividades hechas» que no habían podido entregar a lo largo del año.
“Nuestra escuela tiene muchas dificultades con el acceso a dispositivos y a la conectividad. Por eso, nuestra ansiedad por empezar. Fue emocionante. Pensábamos que el año pasado nos fuimos por unos pocos días y se nos fue todo el año”, señaló Escobar.
La directora resaltó que en el reencuentro, supieron de muchos casos de pérdidas familiares. “Los chicos tienen mucho para hablar. Es muy importante esto, sobre todo para nuestra comunidad muy castigada por la pandemia y la pérdida de empleo de las familias”, dijo.
Destacó que las clases arrancarán “con todos los cuidados y la responsabilidad para no tener riesgos de contagio en la escuela. Sabemos que puede pasar y será un avanzar y retroceder. Pero para los chicos, lo más importante es estar en la escuela. No tienen mismas oportunidades de acceder a lo virtual que otros niños que, de todos modos, tampoco la pasaron bien”.
La comunidad educativa espera que en los próximo días, se reacondicione el patio externo de la escuela ya que no quedó en condiciones luego del paso de la segunda empresa adjudicataria de la licitación para la ampliación. Por ahora, la única opción de un espacio al aire libre es ir hasta la canchita del barrio aunque se requiere autorización de los padres.
“La gran lección, concluyó Escobar, es que nada sustituye a la escuela, el estar juntos”.
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