El frío cambia hábitos en el finde largo de Bariloche

El frío, las nubes y los cerros pintados de blanco signan el inicio del fin de semana largo en Bariloche. No hay un boom de turistas, pero como todos los servicios están habilitados, hay mucho espacio para disfrutar de paseos y de las delicias para comer y beber que hacen subir la temperatura aunque afuera arrecie el viento.

Aunque haya varios días no laborables, la ciudad ya está en temporada baja. Igual, se puede disfrutar de todo: desde los senderos más sencillos hasta un ascenso al cerro Catedral por el histórico cablecarril, el medio de elevación más antiguo de la montaña.

Se puede hacer excursiones lacustres (a la isla Victoria y a Puerto Blest son los más demandados), disfrutar de la despedida de la temporada de pesca, navegar por los lagos, y sobre todo aprovechar los platos en los restoranes, de un buen trago en las cervecerías, del chocolate único de Bariloche y de una taza humeante, y no irse sin una artesanía.