El hospital público realizó cirugía de tórax a tres jóvenes trans

Desde sus camas en una habitación de la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital zonal, Federico y Alex estiran sus brazos con algo de esfuerzo por el postoperatorio hasta lograr acercar sus puños . “Lo logramos”, coinciden con una sonrisa amplia que deja entrever algo de dolor.

Tras largos años de lucha y demandas, tres jóvenes trans se sometieron a una intervención quirúrgica de masculinización de tórax, una técnica consistente en la extirpación de los senos sin que quede una cicatriz.

Fueron las primeras operaciones de este tipo que se realizaron en Bariloche a cargo de un cirujano de Neuquén, Ignacio Del Pin, y ante la presencia de profesionales del hospital público que ya están listos para cubrir una demanda en aumento.

“Hacía dos años que veníamos pidiéndolo, consultando qué tipo de ayuda requería el hospital para llevarlo a cabo. Pero siempre hubo acompañamiento del director, Leonardo Gil. Cuando nos llamó para decirnos que ya teníamos fecha para la operación, nos pusimos a llorar. A partir de ahora, los pibes van a poder operarse sin problemas”, sintetizó Alex.

En los últimos cinco años, los profesionales del hospital zonal han realizado vaginoplastias, una cirugía de reasignación sexual que consiste en la extirpación de los genitales masculinos, reutilizados para generar genitales femeninos. Por otro lado, los procesos de hormonización se garantizaron a partir del 2016. Pero restaba la cirugía de masculinización de tórax.

“Costó incluir la perspectiva de género, contar con un equipo de profesionales con mirada en diversidad sexual. En el 2016, cuando denunciamos a una médica ante el Inadi, enviaron un equipo del Hospital Fernández para capacitar y sensibilizar al personal del hospital en perspectiva de género. Y se contrató al ginecólogo Fabián Gómez Giglio que nos brinda amor y contención. Antes, no conocíamos eso”, planteó Federico.

Su madre, Sonia, lo acompañó desde un primer momento e incluso, tras la operación. “La felicidad que sienten hoy es indescriptible. Lo deseaban de alma. De hecho, salieron de la operación bajo el efecto de la anestesia y entraron a la habitación cantando”, relató la mujer.

La recuperación luego de la intervención quirúrgica demandará un mes. “Tenemos 30 días por delante con esta faja y no podemos levantar peso. Los esfuerzos, muy de a poco”, describieron los jóvenes.

En qué consiste la operación

“La idea es hacer el tórax femenino lo más parecido al masculino. La técnica lleva muchas horas pero es sencilla”, resumió el director del hospital zonal, Leonardo Gil.

El profesional describió que “se saca la glándula mamaria y con la piel que sobra se hace un pezón nuevo. Cuando la glándula es chica, se liposucciona y se achica la areola con una técnica quirúrgica”.

Los procesos de hormonización se garantizan desde el 2016. Restaba la cirugía de masculinización de tórax.