El hospital que fue creciendo poco a poco

El hospital que fue creciendo poco a poco

Los archivos históricos se perdieron en una inundación que afectó el sector de depósitos en 1994. Pero con un trabajo arduo, metódico y detallista a través del análisis de los planos, la doctora en Antropología Solange Fernández Do Río logró reconstruir la historia del hospital Ramón Carrillo.

El 19 de diciembre el hospital público de Bariloche festejará sus 80 años. Se creó allá por 1938 con el nombre de “Hospital Común Regional” y el arquitecto Alejandro Bustillo fue el responsable de su diseño.

Ese día, Exequiel Bustillo, director de Parques Nacionales, pronunció el discurso de apertura en el acto de inauguración.

“Durante la década del 30, Bariloche se fue transformando de colonia agrícola y ganadera a una ciudad turística. Se comenzaba a organizar el desarrollo urbano de esta incipiente ciudad de frontera”, remarca el estudio que realizó Fernández Do Río, de la Universidad Nacional del Comahue.

En este contexto, Parques Nacionales realizó una serie de obras públicas que incluyó no solo al hospital zonal sino también al Centro Cívico, el Banco Nación, la Catedral, la culminación de la construcción del tramo del ferrocarril que vinculaba Bariloche con Buenos Aires, entre otros.

“Originalmente, dice la investigación, tenía una planta arquitectónica tipo pabellón en dos pisos siguiendo el mismo diseño del resto de los edificios de Parques Nacionales). Ese estilo estaba inspirado en el modelo hospitalario francés de principios del siglo XIX”.

Hasta ese momento, la salud había estado en manos de la Orden Salesiana que había construido un pequeño centro próximo a la capilla Inmaculada Concepción. Pero la atención no era gratuita.

Fernández Do Río especifica que ya en 1953, el edificio resultaba pequeño en función de la cantidad de gente que concurría a atenderse. En ese momento, aparecieron consultorios externos hacia el este del predio en un edificio separado del principal. También ese momento, se construyó la “casa del director” y un garaje que luego, funcionó como morgue hasta el 2016 cuando comenzó la última ampliación del edificio.

El cambio de nombre en honor a Ramón Carrillo aconteció en 1947 cuando este médico logró la sanción de una ley que comprometía al gobierno provincial a implementar una política sanitaria y una de asistencia social.

El hospital volvió a ampliarse recién en 1970, cuando se ampliaron los consultorios externos. En 1984, se unieron al cuerpo del edificio y se construyó la morgue. Once años atrás, se construyeron los consultorios a los que se ingresa por la calle Elflein.

El trabajo de Fernández Do Río se podrá visitar a partir de este lunes, con una muestra museográfica e interactiva en el hospital Ramón Carrillo.