Boca quería todo, pero se quedó sin nada

Una distracción de la defensa de Boca le bastó al Bolívar para derrotarlo 1 a 0 en la primera final de la Copa Sudamericana que se disputó anoche en La Paz.

No la pasó bien Boca en el arranque. Fueron varios los minutos de zozobra, de desconcierto en el que la marea celeste entraba por todos lados. Por izquierda, por derecha, por arriba, por cualquier lado el Bolívar amenazaba al fondo de Boca, que no hacía pie, que parecía ir a una velocidad menor de lo que lo hacía el equipo local, alentado por miles de hinchas.

Uno tras otro se sucedían los córners, los tiro libres, los centros. Boca parecía perdido en la mitad de la cancha, el lugar donde el Bolívar generaba, en especial por medio de Ronald García y Limberg Gutiérrez, su mejor fútbol.

Pero fue el único argentino del Bolívar, Chiorazzo, quien pergeñó la mejor jugada hasta entonces, cuando apiló un par de defensores, con túnel incluido, y sacó un zurdazo cruzado que Abbondanzieri sacó al córner de forma notable.

Mientras tanto, Tevez estaba ausente, el «mellizo» corría pero sin sentido y el medio de Boca era una invitación al tránsito.

Recién cerca de la primera media hora Boca pateó al arco. Y fue Tevez quien, desde un ángulo cerrado, sacó un tiro seco que el arquero Machado sacó con esfuerzo y sorpresa.

De a poco, Boca comenzó a emparejar el asunto, a tomar más contacto Tevez con la pelota, a desmarcarse, a que Cagna y Vargas tuviera algo más de presencia en el centro, donde hasta entonces habían sido superados.

De igual modo, el local perdía la confianza y el entusiasmo del arranque. Ya no lucía tan seguro como en el inicio.

La imagen final del primer tiempo fue muy distinta a la del comienzo, cuando todo era celeste en la noche paceña. Boca volvía a tener la autoridad de otras grandes noches. Schiavi y todo el fondo ya aparecían más sólidos.

Un situación similar se plan-teó en el arranque del segundo tiempo. Aunque Bolívar se dio cuenta que su tiempo se consumía irremediablemente y que debía aprovechar no sólo su localía, sino la altura, ese hándicap físico y mental que suele amedrentar rivales, pero que en Boca no parecía hacer mella.

Con el tiempo de su lado, Boca volvió a mostrar esa pragmática suficiencia para cuidar los partidos. No sólo jugaba con más concentración que su rival, sino lo hacía con más pasión, con una energía que parecía alimentar su actitud con los minutos.

Cerca de los 70, Boca hizo su mejor jugada del partido cuando trianguló con rapidez, y el Guly por poco anota. El volante combinó con Tevez, quien lo habilitó de manera exquisita, pero luego se quedó sin ángulo.

Pero cuando Boca mejor manejaba el partido, cuando parecía que la altura de La Paz no era ese mito monstruoso que aturde a rivales, el Bolívar llegó al gol. Lo hizo a través del argentino Chiorazzo, quien picó en posición dudosa, luego eludió a Abbondanzieri -que no salió bien- y definió ante el cierre de Calvo.

A diez minutos del cierre, el partido tomó otro rumbo. Boca debía salir a buscar el partido, debía sumar gente en el ataque. Y Bolívar pasó a defenderse con todo el resto anímico y físico que le quedaba, sabiendo que su rival había sido un escollo demasiado difícil como para dejar escapar la victoria.

Hasta el final, el equipo de Benítez trató de no irse con las manos vacías. Fue en vano. Un descuido -¿o un error del juez de línea?- lo había dejado sin nada en la altura. La revancha, de todas formas, puede devolverle la sonrisa. (AR)

Lo que dijo el «Coco»

La tentación es grande. En declaraciones al diario deportivo «Olé», Alfio Basile, técnico de Colón, dijo que Boca está interesado en sus servicios y que «es difícil decirle que no».

Fue la primera vez que Basile admitió que podría ir a Boca, algo que desde hace días se venía manejando en los medios deportivos. «Tengo muchos años en esto y no me regalo, pero es obvio que la idea de ir a Boca me seduce. Más allá de que estuve (como entrenador) en Racing, San Lorenzo y en la selección, nunca trabajé en Boca o en Rive», admitió Basile.

«Es difícil decirle no a Boca, aunque Colón tiene la prioridad. Dije que iba a hablar al final del campeonato y lo cumplí, porque desde la renuncia de (Miguel) Brindisi que quieren hablar conmigo», agregó el DT.

«Boca es una institución muy grande y te puede llamar mucha gente que son operadores que pasan por el costad», dijoel ex técnico de Argentina en el Mundial '94.

Comienza una semana decisiva para elegir al DT

Es «el» candidato y ya suena en todos lados. Sin embargo, Alfio Basile se hace esperar. El director técnico de Colón aguardará una semana más para hablar con el presidente Mauricio Macri con el fin de concretar su anunciada incorporación como entrenador de Boca.

Así lo revelaron en La Paz fuentes vinculadas al club xeneize. La búsqueda del nuevo técnico parece no desvelar a los dirigentes, que esperarán hasta el 20 de este mes para oficializar el nombre del candidato a suceder al entrenador interino Jorge Benítez.

Según fuentes citadas por la agencia Télam, será el presidente Mauricio Macri el único encargado de llevar a cabo las negociaciones, aunque ya hubo sondeos informales con los allegados de Basile, quien recibió una telegrama del club santafesino instándolo a continuar en el cargo y reiterándole que el convenio que firmó vence en junio del 2005.

Hasta ahora, no hubo una reunión oficial entre Macri y Basile, quien estuvo en Buenos Aires -junto con los restantes integrantes de su cuerpo técnico-, pero luego viajó a Santa Fe con el propósito de continuar la preparación del equipo. Inclusive el 'Coco', que tiene firmada una cláusula para rescindir el contrato a fin de año ante una oferta superior, analizaría realizar con Colón la pretemporada cerca de Punta del Este.

El primer contacto se produciría la semana que viene, cuando finalice el Apertura. Boca ya tomó la decisión de esperar el fin de la Copa Sudamericana para oficializar al sucesor de Benítez, quien se quedará en el club pues se le ofrecerá un jugoso contrato de tres años para dirigir la reserva.