Buena y mala para Lula: baja la pobreza pero se frena la economía

BRASILIA .-Brasil tiene menos pobreza hoy que hace 12 años. Hay una mejor distribución de los ingresos gracias a una política intensa de subsidios a los hogares más pobres, que se generalizó durante el gobierno de Lula da Silva. Con estos datos, Lula defendió ayer las políticas sociales de su gobierno que «favorecen el crecimiento», al comentar los resultados del estudio difundido la semana pasada. «Lo que nosotros hicimos, con mucha humildad, fue una política económica seria, muy responsable, pero al mismo tiempo una política social muy fuerte», afirmó Lula en su programa semanal «Café con el presidente».

Los resultados del estudio, realizado por Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE) y la Fundación Getulio Vargas «nos dejan felices porque muestran que el camino es correcto», sostuvo el mandatario.

Según el informe, la tasa de indigencia en Brasil disminuyó 8% entre 2003 y 2004, dejando al país con la menor proporción de pobres desde 1992. Además, en 2003, primer año de la gestión de Lula, el porcentaje de pobres alcanzaba un 35,6%, alrededor de 64 millones de personas, mientras que en 2004 se redujo a cerca de 57 millones, un 33% de la población.

En su investigación titulada: «Miseria en caída: medida, monitoreo y metas», la prestigiosa fundación señaló que la renta por habitante en Brasil registró un aumento real de 2,8 por ciento en 2004 en relación al año anterior.

También hubo un avance en la escolarización y un aumento porcentual de personas que perciben una jubilación. No obstante, el país figura aún entre los que muestran más inequidad en el mundo.

El informe adjudica al aumento de la ocupación, a la reducción de la desigualdad en el ingreso del trabajador y el aumento de transferencias focalizadas del Estado. En este último caso, se refiere a las políticas de asistencia social del gobierno que el año pasado empezaron a dar frutos. Se advierte que entre las causas por las cuales hay muchos menos hogares marginados deben computarse al programa Hambre Cero y otros planes de subsidios, como el llamado «beca-familia», que da un estipendio a los jefes de hogares por cada niño que va a la escuela.

Sin embargo, los números de la economía para el fin de año podrían hacer peligrar estos avances. Analistas de los mercados financieros y economistas redujeron sus proyecciones sobre el Producto Interno Bruto (PIB) de Brasil para el cierre de este año, de acuerdo con un sondeo del Banco Central . De acuerdo con la muestra, que consulta a 100 analistas y economistas y hace un promedio de sus estimaciones, el PIB de Brasil crecerá 2,66% en 2005, frente a los pronósticos de un crecimiento de 3% de la encuesta de la semana pasada. E l Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE) reveló la semana pasada que la economía creció apenas 1% en el tercer trimestre del 2005, comparado al mismo período del año pasado, y que cayó 1,2% en relación al segundo semestre. (Télam/AP)


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