Buscan a proveedor de pólvora

Diego Ríos es un ciudadano chileno de 23 años, prófugo desde junio del 2009, acusado de proveer la pólvora casera utilizada en muchos de los casi cien atentados con bombas que grupos anarquistas realizaron en el vecino país durante los últimos tres años. Desde las últimas horas las fuerzas de seguridad nacionales y locales intensificaron su búsqueda en Argentina, ante la posibilidad de que esté refugiado aquí y pueda haber tenido alguna intervención en el ataque a la Escuela de Policía de Cipolletti. La pista relacionada con su presencia en Buenos Aires, Neuquén o Cipolletti se obtuvo del análisis de mensajes electrónicos del sospechoso. Ríos es rastreado por la Policía chilena desde mediados del año pasado, luego que su madre denunciara ante Carabineros que tenía un maletín con varios kilos de pólvora negra oculto en su casa, ubicada en Santiago. La denuncia fue realizada pocas semanas después de la muerte de Mauricio Morales, un anarquista al que le explotó un artefacto que llevaba en su mochila mientras circulaba con otra persona en bicicleta. Presuntamente ambos se dirigían hacia una sede de la Gendarmería chilena. Ríos tiene actualmente una orden de detención y en diciembre pasado el gobierno lo querelló por la Ley Antiterrorista, heredada de la dictadura militar de Augusto Pinochet.


Diego Ríos es un ciudadano chileno de 23 años, prófugo desde junio del 2009, acusado de proveer la pólvora casera utilizada en muchos de los casi cien atentados con bombas que grupos anarquistas realizaron en el vecino país durante los últimos tres años. Desde las últimas horas las fuerzas de seguridad nacionales y locales intensificaron su búsqueda en Argentina, ante la posibilidad de que esté refugiado aquí y pueda haber tenido alguna intervención en el ataque a la Escuela de Policía de Cipolletti. La pista relacionada con su presencia en Buenos Aires, Neuquén o Cipolletti se obtuvo del análisis de mensajes electrónicos del sospechoso. Ríos es rastreado por la Policía chilena desde mediados del año pasado, luego que su madre denunciara ante Carabineros que tenía un maletín con varios kilos de pólvora negra oculto en su casa, ubicada en Santiago. La denuncia fue realizada pocas semanas después de la muerte de Mauricio Morales, un anarquista al que le explotó un artefacto que llevaba en su mochila mientras circulaba con otra persona en bicicleta. Presuntamente ambos se dirigían hacia una sede de la Gendarmería chilena. Ríos tiene actualmente una orden de detención y en diciembre pasado el gobierno lo querelló por la Ley Antiterrorista, heredada de la dictadura militar de Augusto Pinochet.

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