Buscan suspender obras en el delicado ecosistema del 'mallín del km 12'
SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Concejales, funcionarios provinciales y técnicos del municipio propusieron ayer convocar al Consejo de Planificación para redefinir el status urbanístico del «mallín del kilómetro 12» y suspender autorizaciones de nuevas obras hasta que se produzca la adecuación normativa.
El delicado ecosistema de 32 hectáreas, ubicado 12 kilómetros al oeste del centro, es uno de los principales humedales del ejido urbano que podría terminar arrasado si no se revierte el loteo realizado en 1938.
El riesgo de una urbanización inadecuada -que se reproduce con similares condiciones en la zona de Laguna El Trébol- se potenció en un proceso semejante al registrado en el loteo Melipal II. Las ejecuciones fiscales ordenadas por la Dirección General de Rentas rionegrina renovaron el interés por esas tierras de difícil acceso y carentes de servicios
A diferencia del fraccionamiento del cerro Otto, el municipio se había comprometido a suspender las ejecuciones fiscales pero dejó el mallín a merced de los remates de la provincia, sin ningún tipo de protección normativa.
El loteo tiene una deuda cercana al millón de pesos y varios propietarios, entre ellos una sociedad alemana que adquirió una importante fracción mediante un plan de pagos y ya inició el rellenado de los lotes.
De la superficie total solo 18 hectáreas no tienen ocupación en la actualidad y el avance de obras y proyectos sin un marco regulatorio específico genera un situación crítica que demanda una urgente resolución.
Los técnicos municipales y provinciales que concurrieron a la reunión de la comisión de Obras y Planeamiento realizada ayer coincidieron en señalar que «existe un sustrato de información técnica suficiente» para redefinir el status urbanístico del lugar y que solo resta la decisión política de protegerlo.
El delegado local del DPA, Gabriel Sora, planteó como prioridad «definir cual es el destino del mallín del 12» y la concejal Sandra Guerrero propuso convocar al Consejo de Planificación -integrado por cuerpos técnicos y fuerzas vivas de la ciudad- para decidir el futuro de ese lugar.
Por su parte el edil Marcelo Cascón planteó que se suspenda la aprobación de nuevas obras, mediante resolución del Ejecutivo, hasta que se redefina el marco regulatorio del mallín.
Durante el encuentro también se planteó la expropiación de las tierras como la alternativa más segura para detener el deterioro del mallín, fijando un uso estrictamente paisajístico al lugar. Además se propuso la realización de una medida cautelar para vedar toda información referida a los lotes disponibles.
Uno de los estudios técnicos realizados sobre el Mallín del 12 lo describe como un «cuerpo de agua temporario», vinculado al lago Nahuel Huapi, que alcanza su máxima creciente en primavera con niveles ocacionales de 400 centímetros
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