“Cajas de seguridad y la propiedad privada”

Recientemente el titular de la Unidad de Investigación Financiera (UIF), José Sbatella, afirmó que los dólares que los ahorristas argentinos tienen en cajas de seguridad representan la mayor desestabilización del sistema económico nacional, resaltó que la ley de blanqueo de capitales del gobierno de Cristina Kirchner apunta a ese volumen de dinero y agregó: “En la Argentina tenemos uno de los stocks de dólares per cápita más grandes del mundo y tuvimos el sistema financiero quebrado en el 2001, con lo cual este stock está en las cajas de seguridad. Nuestra posición: el riesgo argentino no es igual al de los demás, porque en la Argentina ese stock está encajonado; al funcionar el sistema antilavado como un tapón, tiene ese dinero sin movimiento. Es la mayor desestabilización que tenemos del sistema en Argentina” (ver “Para Sbatella, los dólares que están en las cajas de seguridad son desestabilizadores”, en “La Nación” on-line del 21 de mayo). Si bien el funcionario desmintió que el gobierno estuviera dispuesto a abrir las cajas de seguridad para hacerse de esos dólares desestabilizadores, verdaderos agentes del terrorismo que conspiran contra el éxito del modelo, aparece difícil creerle en tanto este gobierno se ha animado a todo, desde el cepo cambiario y las restricciones prácticamente absolutas a transacciones en el exterior hasta la expropiación de bienes de privados como los yacimientos de petróleo de la empresa española Repsol, usurpados por el Estado nacional sin cumplir los recaudos que exige la Constitución –esto es que la necesidad pública fuera determinada por ley y previamente indemnizada (artículo 17)–, ya que Argentina no pagó un solo peso a Repsol y por ello hoy está sometida a juicio por su incumplimiento por varios miles de millones de dólares en tribunales internacionales, que sin duda perderá. El anuncio del carácter casi terrorista de los dólares que los ahorristas atesoren en cajas de seguridad sería para el gobierno motivo suficiente para disponer que, con la excusa de que es preciso evitar que tal desestabilización, generadora de riegos se agudice, corresponda la apropiación sin más de la moneda extranjera, de los ahorros de toda una vida de los ciudadanos que eligieron las cajas de seguridad como medio de resguardo, otorgándoles en compensación algún bono, un papelito como el Cedin, para compensar la inconstitucional apropiación. Y digo inconstitucional porque el art. 17 de la Constitución nacional expresamente prescribe: “La propiedad privada es inviolable y ningún habitante de la Nación puede ser privado de ella sino en virtud de sentencia fundada en ley” No obstante la vigencia del precepto constitucional, carece de relevancia en tanto el gobierno no tuvo empacho en violar los artículos 114 y 1, que establecen la división de poderes y la independencia de la Justicia, otorgando el Congreso la suma del poder público a la presidenta contra el artículo 26 del mismo texto legal que sanciona a los legisladores con la pena que corresponde a los infames traidores a la patria. El gobierno ha dilapidado las reservas, entre ellas los dólares que integraban el tesoro nacional, en propaganda oficial; enriqueciéndose personalmente y a sus parientes y amigos ha llevado al país a la quiebra absoluta y para seguir necesita dólares vengan de donde sea, de allí la ley de blanqueo sin hacer preguntas. Seguramente no dudará en dar un paso más, aboliendo la propiedad privada de ser menester, y se apropiará de los dólares de los ciudadanos, resolviendo la apertura de las cajas de seguridad sin pudor ni previo aviso. Héctor Manchini, DNI 7.779.947 – Zapala

Héctor Manchini, DNI 7.779.947 – Zapala


Recientemente el titular de la Unidad de Investigación Financiera (UIF), José Sbatella, afirmó que los dólares que los ahorristas argentinos tienen en cajas de seguridad representan la mayor desestabilización del sistema económico nacional, resaltó que la ley de blanqueo de capitales del gobierno de Cristina Kirchner apunta a ese volumen de dinero y agregó: “En la Argentina tenemos uno de los stocks de dólares per cápita más grandes del mundo y tuvimos el sistema financiero quebrado en el 2001, con lo cual este stock está en las cajas de seguridad. Nuestra posición: el riesgo argentino no es igual al de los demás, porque en la Argentina ese stock está encajonado; al funcionar el sistema antilavado como un tapón, tiene ese dinero sin movimiento. Es la mayor desestabilización que tenemos del sistema en Argentina” (ver “Para Sbatella, los dólares que están en las cajas de seguridad son desestabilizadores”, en “La Nación” on-line del 21 de mayo). Si bien el funcionario desmintió que el gobierno estuviera dispuesto a abrir las cajas de seguridad para hacerse de esos dólares desestabilizadores, verdaderos agentes del terrorismo que conspiran contra el éxito del modelo, aparece difícil creerle en tanto este gobierno se ha animado a todo, desde el cepo cambiario y las restricciones prácticamente absolutas a transacciones en el exterior hasta la expropiación de bienes de privados como los yacimientos de petróleo de la empresa española Repsol, usurpados por el Estado nacional sin cumplir los recaudos que exige la Constitución –esto es que la necesidad pública fuera determinada por ley y previamente indemnizada (artículo 17)–, ya que Argentina no pagó un solo peso a Repsol y por ello hoy está sometida a juicio por su incumplimiento por varios miles de millones de dólares en tribunales internacionales, que sin duda perderá. El anuncio del carácter casi terrorista de los dólares que los ahorristas atesoren en cajas de seguridad sería para el gobierno motivo suficiente para disponer que, con la excusa de que es preciso evitar que tal desestabilización, generadora de riegos se agudice, corresponda la apropiación sin más de la moneda extranjera, de los ahorros de toda una vida de los ciudadanos que eligieron las cajas de seguridad como medio de resguardo, otorgándoles en compensación algún bono, un papelito como el Cedin, para compensar la inconstitucional apropiación. Y digo inconstitucional porque el art. 17 de la Constitución nacional expresamente prescribe: “La propiedad privada es inviolable y ningún habitante de la Nación puede ser privado de ella sino en virtud de sentencia fundada en ley” No obstante la vigencia del precepto constitucional, carece de relevancia en tanto el gobierno no tuvo empacho en violar los artículos 114 y 1, que establecen la división de poderes y la independencia de la Justicia, otorgando el Congreso la suma del poder público a la presidenta contra el artículo 26 del mismo texto legal que sanciona a los legisladores con la pena que corresponde a los infames traidores a la patria. El gobierno ha dilapidado las reservas, entre ellas los dólares que integraban el tesoro nacional, en propaganda oficial; enriqueciéndose personalmente y a sus parientes y amigos ha llevado al país a la quiebra absoluta y para seguir necesita dólares vengan de donde sea, de allí la ley de blanqueo sin hacer preguntas. Seguramente no dudará en dar un paso más, aboliendo la propiedad privada de ser menester, y se apropiará de los dólares de los ciudadanos, resolviendo la apertura de las cajas de seguridad sin pudor ni previo aviso. Héctor Manchini, DNI 7.779.947 - Zapala

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