«Calígula» muestra los excesos del poder

El musical de Pepe Cibrián Campoy y Angel Mahler se presentará en Neuquén.

NEUQUEN (AN).- Cualquier parecido con ciertas realidades políticas actuales es mera coincidencia. Aunque Pepito Cibrián suele decir que «tanto en Argentina, como en el mundo, estamos rodeados por «Calígulas» de distinto calibre; y esto nos ha llevado a que desde hace décadas avancemos hacia un destino paradójicamente incierto. En esencia, lo que «Calígula» plantea es la propia duda existencial del poder y su colapso al enfrentarse a la dignidad del hombre».

«Calígula» es el nuevo musical de la dupla Pepe Cibrián Campoy (libro y dirección) y Angel Mahler (música). Llega a Neuquén el 12 y 13 de abril, a las 22, al cine teatro Español.

En su versión 2002, sorprende al público con una impactante puesta, 50 artistas en escena, incluyendo una orquesta en vivo de 9 músicos, 150 trajes, y espectaculares efectos escenográficos y de iluminación computarizada. Aún no se sabe si tal despliegue podrá estar aquí, dadas las dimensiones del escenario del cine Español.

Está ambientado en un fastuoso y marginal espacio escenográfico diseñado por René Diviú, con un creativo y transgresor vestuario creado por un grupo de 8 jóvenes vestuaristas.

Audaz, provocativo, polémico, sin censura, así es esta versión de la historia de «Calígula», sus excesos, su lucha por el poder, la sensualidad y la locura.

Para Angel Mahler «montar un musical nacional de estas características es todo un desafío. Hemos elaborado un espectáculo comprometido con nuestras sensaciones, con una visión de la realidad y del ser humano en cuestión. Y estamos sumamente satisfechos con el equipo que nos acompaña, profesionales reconocidos en todas las áreas. Estamos seguros que el público nos acompañará con su aplauso en esta nueva «patriada».

El dúo de creativos, está acostumbrado a los desafíos y sosteniendo el enfoque de apostar al género musical en la Argentina aun en tiempos de crisis, ha montado recordados espectáculos como «Aquí no podemos hacerlo», «Las extras», «El Jorobado de París» y ahora la propuesta que trae a esta capital

Los excesos del poder

A la muerte de Tiberio recayó la sucesión en Cayo Julio César Germánico, más conocido como Calígula. Su sobrenombre se debe al uso, desde pequeño, del calzado militar llamado caliga. Calígula era hijo de Germánico y Agripina la mayor. Tiberio lo adoptó y designó sucesor junto a su sobrino Tiberio Gemelo pero el Senado se decantó por Calígula con la esperanza de que la política de sometimiento de la clase senatorial llegaría a su fin. El gobierno de Calígula se inició, pues, lleno de buenos augurios, esperándose de él que acabara con el régimen tiránico de su antecesor. En un primer momento satisfizo a todos, respetando al pueblo y al Senado al tiempo que repartía fuertes sumas entre los pretorianos y organizaba espectáculos de circo.

Pero pronto la situación cambió cuando ordenó matar a su primo Tiberio Gemelo y subir los impuestos ya que había dilapidado la fortuna de Tiberio. Los gastos crecieron desmesuradamente tanto por las campañas militares emprendidas como por los triunfos que se realizaban a continuación. El emperador empezaba a mostrar signos de cierto desequilibrio mental que le llevaron a exigir honores divinos y desear que su caballo favorito fuera nombrado senador. Quizá su mente no estuviera tan dislocada y todo fuera producto de la orientalización que se estaba produciendo en el Imperio y de la conversión del principado en monarquía.

El régimen de terror impuesto por Calígula motivó la organización de un complot en el año 39. Los promotores fueron descubiertos y el emperador respondió acentuando la política de terror por lo que no pudo evitar la organización de un segundo complot a su regreso de la Galia, siendo asesinado por los pretorianos el 24 de enero del año 41.


Exit mobile version