Cambios en GF Group

La intervención en Europa del GF Group por parte de los bancos terminó afectando a la dirección de la empresa Moño Azul. La abrupta salida de Carlos Repetto como CEO de la frutícola argentina es un efecto directo de este nuevo cambio en la gestión. Según fuentes allegadas a GF, la familia Orsero (Antonio y Raffaella) habría quedado dentro del directorio del grupo pero fuera de la órbita de gestión de sus empresas. Quienes están al frente son los directivos de la banca italiana acreedores de la familia. Ejecutivos del GF aseguraron esta semana que sus pasivos alcanzan los 430 millones de euros, aunque analistas financieros ponen esta cifra por encima de los 500 millones de euros. Semanas atrás los auditores de Deloitte & Touche no certificaron los estados financieros de la empresa Fruttital, firma de importación y distribución de frutas y verduras de Orsero después de que ya el año pasado la auditoría había rechazado las cuentas de GF. Según se detalla en el informe de auditoría, el problema sigue siendo el mismo: las zonas grises que muestra la renegociación de la deuda del grupo GF y maniobras financieras relacionadas. Frente al pedido de renegociación de deudas, se decidió que las entidades financieras tomen el control del Grupo. Raffaella Orsero continuará al frente del mismo hasta diciembre de este año para luego pasar la gestión a uno de los directores financieros que fue impuesto en el directorio por la banca. En relación con el futuro de Moño Azul, poco se sabe al respecto. Existe la posibilidad de que uno de los gerentes de la gestión Repetto tome la operatoria de la empresa, siendo monitoreado por la dirección financiera de GF Group.


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