Caos en el ingreso a Neuquén: así están las rutas

Largas filas de autos se registran en los accesos que unen la capital. Vecinos reclaman sobre las dificultades, con demoras de hasta dos horas en las calzadas.

Desde el viernes pasado volvieron los controles estrictos sobre los puentes que unen la provincia de Neuquén y Río Negro: solo se permite el ingreso de personas que se desempeñen dentro de los 24 rubros exceptuados de la primera fase de cuarentena. Ello se acordó entre las dos provincias, luego de que se incrementaran los casos de coronavirus en la capital neuquina la semana pasada. La semana laboral inició con largas filas en los accesos hacia la ciudad.

Silvia vive en Cinco Saltos y trabaja en el Parque Industrial de Neuquén. Salió de su casa a las 6 y a las 8 seguí detenida en el Tercer Puente. «Es una vergüenza que tengamos que esperar tantas horas arriba de la ruta para poder ir a trabajar», enfatizó.

Claudia es de Centenario y trabaja en Plottier. No tiene que cruzar ningún acceso hacia la provincia, pero de todas formas se cruza con largas filas de autos para llegar hasta su lugar de trabajo. Contó que el control vehícular sobre el ex peaje en la Ruta 7 a primeras horas de la mañana colapsa.

La mujer relató que «a las 8 y 10» llegó hasta La Comarca, un barrio privado a la vera de la ruta, y que desde ahí solo pudo avanzar un kilómetro para las 8:45. Agregó que las filas de vehículos superan los 5 kilómetros y que ante la larga espera la gente desiste y se marcha en contra mano por la banquina.

Claudia mostró la larga fila de autos sobre Ruta 7. (Foto: Gentileza).

Así se encontraba la Ruta 7 esta mañana cerca de las 8. Los vecinos reclaman demoras de entre 40 minutos y hasta dos horas en los controles vehículares.



El director de Tránsito, Carlos Alarcón, indicó que las mayores demoras se observan en el puente carretero que une Cipolletti y Neuquén: hasta tres horas. Explicó que eso sucede porque en la rotonda de la Ruta 151 y la Ruta 22 confluyen aquellos que se trasladan desde Cinco Salto y desde Cipolleti a la capital neuquina.

El comisario señaló que, en el control sobre la 22 en el lado de Neuquén, cuentan con seis teléfonos que leen el código QR. Sin embargo, sostuvo que, como el control se realiza persona por persona, el paso de una provincia a la otra es «muy lento».

Agregó que en el Tercer Puente ocurre una situación similar, con demoras de hasta dos horas, con extensas filas que llegan hasta la rotonda de la Ruta 151.

En el control policial ubicado en el ex peaje, pese a no ser un acceso entre las dos provincias, también se registran largas colas de vehículos. Alarcón informó que hay una espera de alrededor de 45 minutos y añadió que se registraron inconvenientes con conductores que, ante las demoras, manejan unos 20 metros en contramano, para sortear el operativo.

El director de Tránsito pidió paciencia, ya que muchos vecinos se mostraron molestos. Resaltó que «todo tiene un por qué y para qué» y enfatizó que no son medidas infundadas.

Ante el pedido de apertura del puente que une Centenario y Cinco Saltos, remarcó que el único que puede autorizarla es el gobernador Omar Guitiérrez.


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