Carrera sanitaria: oportunidad o conflicto para el sistema neuquino

La Legislatura provincial debate, bajo amenaza de denuncias judiciales y medidas de fuerza, una ley de carrera sanitaria que busca volver a interesar a los profesionales de salud en el sistema público de Neuquén. El proyecto promete devolver la relevancia que tuvo en su momento la dedicación exclusiva, quitar el atractivo de las guardias y volver a enfocar los recursos en la tarea ordinaria, la promoción y la atención ambulatoria por sobre las urgencias.

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La deuda, aseguran, la arrastra la provincia desde hace décadas, pero el momento elegido para discutirla pareciera ahora no ser el mejor. El Movimiento Popular Neuquino cedió ante el reclamo del sindicato de profesionales, Siprosapune, a modo de compensación por negarle su participación en las mesas de negociación salarial, pero abrió un nuevo conflicto: para ATE se trata de una discusión antisindical porque modificará el convenio colectivo de trabajo que se firmó con su autoría en el 2018.

“Fueron 12 años de lucha para conseguir ese convenio con represiones y más de 50 días de paro”, dijo el delegado de ATE en el hospital Castro Rendón, Juan Millapán, durante la conferencia de prensa en la que anunciaron medidas de acción directa si los diputados avanzan con la aprobación de la ley de carrera.

“Hay muchísimos médicos que hoy están afiliados a nuestra organización porque confían y entendieron lo que significa un convenio. Pero un sector corporativo médico pretende que la distribución de la masa salarial no sea equitativa como establece el convenio: quieren que el 90% vaya a un sector minoritario y el restante 10% quede distribuido en técnicos, operativos y auxiliares”, aseguró.

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En palabras del titular del Siprosapune, César Dell’Ali, la ley de carrera busca quitar al agrupamiento profesional del ámbito del convenio colectivo, “un arma destructiva” que “atacó pilares de lo que es el sistema público, uno de ellos la dedicación exclusiva”.

El proyecto recupera la figura y le otorga un mayor peso salarial del que tiene hoy en el convenio colectivo, pero también elimina una incorporación que se creó en el texto hoy vigente, el rendimiento óptimo. Según el texto del convenio, es una modalidad especial que tiende a cuantificar y cualificar el rendimiento de un profesional de salud, mejor bonificada que la dedicación exclusiva, y que les permite trabajar también por fuera del sistema, algo que para Siprosapune fomenta “el pluriempleo”.

Otro cambio que propone la ley es sobre el pago y los límites respecto de las guardias activas y pasivas, pero principalmente las primeras. “La guardia es un elemento vital, pero ese no es el sostén del sistema público, es la tarea ordinaria. La que hace al seguimiento de pacientes, que haya una continuidad para prevenir situaciones de enfermedad y solucionar o contener las que ya están presentes”, explicó Dell’Ali.

El proyecto se debatirá artículo por artículo en una mesa técnica que tendrá representación de Siprosapune, del ministerio de Salud y de los bloques legislativos. Se hará a pesar de la amenaza de ATE de accionar judicialmente o bien realizar medidas de fuerza que, anticiparon días atrás, podrían incluir paro y la toma de edificios públicos.

Si bien el proyecto no tiene fecha para llegar al recinto, desde Juntos por el Cambio reclamaron acelerar el tratamiento para que no se diluya en el tiempo. El Frente de Todos es uno de los espacios políticos, junto al MPN, que conduce las comisiones abocadas al debate y uno de los señalados por ATE como responsables de impulsar la ley.