Bariloche, ciudad colapsada

Lucia Mobilia- Participación vecinal, DNI 34.70.3471

@participacionvecinal.bariloche (El texto fue reducido por su extensión)
BARILOCHE

Hacia afuera la propaganda del Bariloche turístico y sus paisajes son, en palabras de un funcionario local, “un poema”. Para el habitante local, que debe circular por sus calles “un lamento o un cuento de terror”, una lucha y la mayoría de las veces una resignación.

Los funcionarios cuando planifican la ciudad solo piensan en aumentar las posibilidades de oferta edilicia y de loteos, el pretexto es el progreso y la demanda de propietarios que desean invertir. Pero… ¿Qué pasa con el derecho de los propietarios que ya habitan hace años y no desean tanto tránsito, la desaparición de paisaje o contaminación y afectación negativa para el ambiente, la falta de infraestructura y servicios, entre otras problemáticas locales? Son calamidades ocultadas al turismo y la opinión pública fuera de la ciudad.

La historia de Bariloche muestra que en muchos barrios, humildes o pudientes, se debía resolver la provisión del servicio de agua -sin ayuda de los gobiernos- así se crearon las Juntas Vecinales, que luego fueron las encargadas de cobrar y mantener dicho servicio como pueden, y los siguen siendo. En muchos casos el agua se distribuye sin potabilizar en muchos barrios.

La Cooperativa de electricidad local en la última elección de sus propias autoridades mostró, en boca de todos los candidatos, que están al límite de sus posibilidades y necesitan hace años ya una segunda línea de alta tensión, que aún si la licitan en 2022 demorará varios años en concretarse y permitir ampliar la capacidad del servicio.

El gas ya está llegando a un límite de prestación aún con la llegada del segundo gasoducto hace pocos años, el cual tardó casi 10 años en finalizarse desde su licitación. La empresa prestadora ha indicado a los medios que está demorado la incorporación al sistema de nuevos compresores que generarían más capacidad, pero el crecimiento veloz de la ciudad hace que no de abasto para casi ninguna infraestructura urbana.

Se ha generado recientemente una ampliación de la planta de tratamientos cloacales, pero también se encontraría complicada su capacidad actualmente, sobre todo en los picos de las temporadas por la sumatoria de habitantes y turistas en su zona servida. Muchos no saben que casi la mitad de la población de la ciudad no cuenta con red cloacal y debe resolver dicha situación dentro de sus propios terrenos donde habitan, con lechos nitrificantes o en edificios más antiguos con pozos ciegos, que en muchos casos están cerca de costas de lago, zonas bajas como mallines, y áreas que tienen cursos subterráneos de agua a poca profundidad. Por tanto, representa un constante riesgo de contaminación de cursos de agua.

El caos vehicular consideramos que es por la falta de descentralización de servicios como la salud, educación, el bancario, etc. Dicha oferta está concentrada en un 90% dentro de unas pocas manzanas del área céntrica, y lleva diariamente a embotellamientos -más aún en horas pico- y demoras en el tránsito. La falta de creatividad local para resolver esta problemática, en las formas de obtener fondos, por otros medios que no sean el aumento del boleto o la subvención de nación.


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