“Caudillos”

La carta destacada

Una etiqueta que vuelve a estamparse…¿Por no pedir permiso para pensar? ¿Por aceptar la soledad de lo distinto? Siempre, como la máxima paradoja nuestra sociedad le otorga el mote a los rebeldes sin causa, aún a sabiendas de que una causa les da vida. Un honor que es reconocido por quién lo recibe sólo cuando es juzgado por lo que tal vez ni siquiera hizo, por lo que los otros leyeron y probablemente nunca pronunció. Y las malas lecturas abundan… El ostracismo no es pena ni castigo, es el poner a resguardo a los reales motores de nuestro rutinario y aburrido enjambre de mentes dormidas, esa “sana” sociedad de lo enfermo. Magistralmente pintado, más allá de toda ideología, por Silvio Rodríguez (1969-”Historia de las sillas”) :“El que tenga una canción tendrá tormenta/el que tenga compañía, soledad / el que siga buen camino tendrá sillas peligrosas /que lo inviten a parar/ Pero vale la canción /buena tormenta y la compañía /vale soledad/ siempre vale la agonía de la prisa/ aunque se llene de sillas la verdad”

Karina Zerillo Cazzaro

DNI 21.653.863