El ilusionismo del Ahora 30
Mabel Inés De Gio
NEUQUÉN
Todo está minuciosamente calculado. El “Ahora 30” lanzado por Sergio Massa apunta a anestesiar a la ciudadanía con tres cosas que presume les son esenciales: el televisor, el celular y el aire acondicionado.
Televisor para que tenga una alegría asegurada con el Mundial de Qatar. Celular, porque todos lo necesitan como prolongación de la mano. El aire para que el calor no lo ponga de malhumor (habrá que ver de todos modos el impacto en la energía; nada garantiza que no haya cortes; es más, podrían incrementarse).
En definitiva, objetivo del Gobierno: bajar la espuma de protestas hacia fin de año. El Mundial hará un gran trabajo en ese sentido (siempre que Argentina se mantenga con chances). Y las Fiestas de fin de año harán el resto.
Pero ahora Massa piensa en un alza de impuestos a celulares y TV. Quiere subir el tributo interno a la producción en Tierra del Fuego y busca el aval de legisladores de otras fuerzas.
Naturalmente, esa suba de impuestos de celulares, televisores y aires acondicionados se trasladaría a los precios a los consumidores. Massa recaudaría, de esta manera, una tajada más importante, y que se engrosaría tanto por precio como por cantidad. El consumidor pagará más caro, pero tendrá financiamiento en cuotas y en pesos de un bien dolarizado.
En fin, parches e ilusionismo de una Argentina con la economía deshecha.
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