“El juego de esta vieja vida”

Cuánto me lamento no entender el juego de esta vieja vida, jugando a lo incierto.

Tantas veces me encontré golpeando mis mejores sueños, frente al frío muro que mantuvo lejos mi sentir del cielo.

Un mundo girando, perdido en el cosmos, un suelo olvidado, un hombre perdido cruzando el olvido donde se crearon todos estos daños.

Un día dormido, soñé con el ángel que vive conmigo y salté ese muro volando muy alto; pude ver el vuelo, un muro pequeño pidiendo perdón allá en lo más bajo.

La vida me abraza abriendo el camino, el que anduvo tanto buscando un destino.

La luz de esta noche me regala un cielo, mientras yo te escribo, sólo por quererlo.

Roberto Savasta

DNI 14.251.572

Roberto Savasta

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Bariloche