Dar sin esperar recibir
Señores de Diario Río Negro:
Esto se llama “dar sin esperar recibir”.
Mi hija Sara (31 años, actualmente vive en San Pablo), es hace muchos años amiga de María (31 años aproximadamente, que vive en París). ¡Por suerte mantuvieron una linda amistad!
Esta Navidad vino María de visita de París a Buenos Aires, compró chocolates riquísimos y fue sola a visitar al papá de Sara, Roberto (h); munida del regalo de los chocolates partió a la residencia geriátrica, donde Roberto está viviendo.
Estoy segura de lo bien cuidado que está Roberto, pero la realidad es que está muy triste y solo.
Pienso que esta joven debe haber tenido el gesto intuyendo esto, para alegrar al padre de su amiga.
Conociendo -solamente como mama de Sarita- a la familia de María, no me llamó tanto la atención esta actitud. Lo cierto es que este gesto es algo destacable por Sara por ser su amiga, y por María que se animó a endulzar a un corazón herido.
A estos padres, una vez más, los felicito; al equipo de las “Divinas Franchuditas (6)” los abrazo en el alma; gracias pichona por tu tierno gesto.
Lo simple de esta carta refleja la sencillez de mi ex marido Roberto (h), de sus hijos Roberto Diego, Clara, Sara y de sus allegados… “Los sencillos”.
Mariel Benito
DNI 10.208.068
Cinco saltos/Buenos Aires
Journalism Trust Initiative Nuestras directrices editoriales
Formá parte de nuestra comunidad de lectores
Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.
Quiero mi suscripción
Comentarios